Las españolas rompen su silencio y relatan sus agresiones sexuales en Twitter
En la Jungla. Si el #MeToo había supuesto un primer destape de las violaciones y chantajes sexuales de buena parte de las mujeres, el #Cuéntalo nos deja historias desgarradoras.
27 abril, 2018 20:36Era niña, tendría unos siete años, y personas de mi familia con algunos de sus amigos me encerraron en un cuartucho para verme desnuda y tocarme. Supongo que no se acuerdan, pero yo sí.
Cuando perdí la virginidad no quería hacerlo. Era muy joven, no estaba preparada y me sentí obligada. Con el tiempo supe que a mis amigas les había pasado exactamente lo mismo.
Si tonteaba con un tipo por la noche y nos dábamos algunos besos me sentía en el compromiso de acostarme con él aunque no me apeteciera. Si no, ¿por qué había flirteado? Ahora tenía que hacerlo por haberle hecho creer que me gustaba.
Muchas veces no tenía ganas de hacerlo con mi marido, pero a él eso no le importaba. Se creía con el derecho de poder penetrarme cuando quisiera. Incluso mientras yo dormía. Cuando eso sucedía me aseguraba que había pasado en sueños.
#Cuéntalo porque te escuchamos, no te juzgamos y te entendemos
Da miedo abrir los cajones del armario y airear unos trapos sucios que habías tenido guardados, escondidos, porque la vergüenza y la culpabilidad te decían que lo mejor era ocultarlos para siempre a buen recaudo.
Historias como estas están inundando este viernes Twitter con el hashtag #Cuéntalo, toda una declaración de intenciones, una respuesta a la sentencia de La Manada y la proyección de un mensaje: ya no tenemos miedo.
La periodista Cristina Fallarás ha sido la impulsora de la iniciativa y su cuenta se ha visto bloqueada varias veces durante el día, pero sigue retuiteando muchas de las historias desgarradoras que le van llegando.
He arrancado el día proponiendo el #cuéntalo porque creo que CASI TODAS hemos sufrido algún tipo de agresión sexual.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
HILO
Hacia las 12h tenía decenas de historias, si lo que se narra en este espacio puede considerarse como tal.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
Hacia las 13h. eran centenares.
Estoy convencida de que el problema de la violencia que hemos sufrido todas nosotras es que no se conoce porque se ha ocultado.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
¿Por qué se ha ocultado? Porque no han existido los mecanismos de identificación.
¿Qué es un mecanismo de identificación? Aquel por el cual alguien dice "soy del Betis y otros se saben pertenecientes a un grupo.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
¿Qué necesita dicho mecanismo? Que alguien diga "soy del Betis.
La gracia está en que, si muchos dicen "soy del Betis", resulta imposible que el Betis no exista.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
El horror está en que si ninguna dice "a mí me tocaron de pequeña/mayor/curranta..." resulta sencillo sostener que los tocamientos no existen.
Hacia las 14h he empezado a llorar y luego ya lo he dejado porque no tenía tiempo.
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
Han cerrado mi cuenta en un par de ocasiones y todo transcurría en su horror narrativo, nuestra magnífica narrativa, hasta que han entrado los energúmenos y las energúmenas.
Entonces, lo que se había convertido en un espacio íntimo de cientos, miles de mujeres, se ha congelado y algunas me dicen: "¿Ves como no tenía que hacerlo, que exponerme?
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
La primera vez que recuerdo una agresión sexual no tengo ni recuerdos porque andaba en los 3 años. Las contaré detalladamente, pero sirva esto:
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
con 10 se me masturbó un gasolinero
con 17 se me masturbó un hombre que me seguía, delante de mi hermana pequeña
con 18 se me masturbó un hombre en el tren
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
con 20 me violó un novio
con 22 un novio intentó cambiarme por cocaína
con 40 una pareja me llamó puta delante de mis hijos
con 43 tuve que huir de casa con los niños
y hay más, muchos más
Queridas, sí valen la pena los insultos, las mofas, las burlas... Estamos construyendo aquello que las escritoras no hemos logrado: NUESTRO RELATO
— Cristina Fallarás (@LaFallaras) 27 de abril de 2018
Y yo MALDIGO A LOS QUE TRATAN DE HUMILLARNOS cuando estamos al fin a tumba abierta
Mujeres de todas las edades, de todos los lugares, con formación académica e intelectual muy distinta. Todas ellas relatan experiencias en las que se han sentido agredidas o directamente violadas a lo largo de su vida. Porque no hay un perfil de víctima, todas somos víctimas en potencia por el hecho de ser mujeres.
Fui violada en la calle, de noche, a punta de navaja, por un desconocido. Mi única obsesión era sobrevivir. Durante mucho tiempo, una parte de mí seguía culpándome. Por la ropa. Por el maquillaje. Por caminar sola de madrugada. #cuéntalo
— The Piur 🏳️🌈 (@puringerMe) 27 de abril de 2018
Con 11 años un hombre me levantó la falda por la calle y me sobó el culo. No había esponja luego que me quitara el recuerdo de ese tacto.#cuéntalo
— Barbijaputa (@Barbijaputa) 27 de abril de 2018
Salí con un chico amigo de un amigo, tomamos algo y después de unas horas me acompañó a casa en coche.En mitad del camino se desvía a un polígono y quiere que le masturbe.Paso de él porque no me ponía nada y me dejó allí sola en medio de la nada. Tenía 17 años #cuéntalo
— Ana Bolena (@mantonieta1536) 27 de abril de 2018
Un chico que conocí por redes sociales comenzó a acosarme cuando dejé de contestar tanto a sus mensajes. Me llamaba hasta 30 veces al día. Llegó a enviarme fotos de puertas rotas diciendo "mira lo que pasa porque no me contestas". Más tarde abrió un hilo en forocoches. #cuéntalo
— Bebi (@srtabebi) 27 de abril de 2018
Con 12 años, el que era jefe de mi madre, un señor de 40 años, me cogia por detrás y me magreaba con una mano mientras con la otra se masturbaba. Todo un verano. Nunca dije nada. Me daba verguenza. @LaFallaras #Cuentalo
— aNa 🎗 (@anamartinezd) 27 de abril de 2018
#cuéntalo Primer novio. Yo 15, él 19. Intentó violarme, me resistí y me fue dando una paliza hasta que conseguí salir por la puerta. No denuncié porque se lo conté a mi padre y no le dio importancia. Siguió acosándome un tiempo hasta que se cansó.
— Femichoni Enfurecida (@Sirereta) 27 de abril de 2018
Yo 14, él 19. Mi primer novio. Yo era virgen. Me violó en la fiesta de mi cumpleaños. No se lo conté a nadie. Sentía miedo y vergüenza. Él me decía q lo meterían en la cárcel. Lo hizo 4 veces más antes de poder dejarlo. Después me siguió acosando y amenazando por tlf #Cuéntalo
— Sol de Invierno (@RebelleSoleil) 27 de abril de 2018
Yo con 19 años volvía de trabajar y me crucé con un tipo que lo primero que hizo fue agarrarme del brazo mientras me decía lo guapa que le parecía y empezaba a manosearme.
— Cinéfila (@FicoAbraiada) 27 de abril de 2018
Después de unos angustiosos minutos de forcejeo, llantos y gritos conseguí escapar y correr a mi casa
Mis padres no estaban y nunca se lo conté por vergüenza, esa noche me la pasé llorando con un ataque horrible de ansiedad.
— Cinéfila (@FicoAbraiada) 27 de abril de 2018
Ocho años después, si cruzo con un tipo que va a entrar en mi edificio o en mi ascensor me quedo atrás haciendo tiempo. #Cuentalo
Cuando una amiga conoce a alguien una noche y se despide. La contactas por la mañana, sin respuesta. Llamas al rato, sin señal. Pruebas de nuevo, ídem. Angustia #Cuéntalo
— nàdia puig . • ° (@napuas) 27 de abril de 2018
Gracias @LaFallaras Hoy, ya ves, tras años me he atrevido a contar lo que tras contarselo al hombre que supuestamente más me amaba y echarme él la culpa a mí, decidí jamás contar temiendo la misma reacción #cuéntalo
— Siberia (@FriaSiberia) 27 de abril de 2018
#cuéntalo
— Magda Bandera (@magdabandera) 27 de abril de 2018
Tenía 12 años
Carnaval de Vilanova, guerra de merengues, de día
Eran 8. ¿O eran 10? Mayores que yo
Me rodearon. Me tocaban, se reían. Por suerte, logré zafarme en seguida
No recuerdo los detalles, solo el miedo.
Era la primera vez que me dejaban ir al carnaval
@LaFallaras #Cuéntalo
— Laenca ✊ (@Laenca00) 27 de abril de 2018
Mi primera violación fue con 17 años, siguieron muchas más durante 28 años de maltrato psicológico, hasta que me divorcié.
Pero... era mi marido, el padre de mi hija y eso no es violar ( me dijo mi abogada)
#YoSiTeCreo#NoEsAbusoEsViolacion
#cuéntalo @LaFallaras
— VeredHomer🎗 (@VeredHomer) 27 de abril de 2018
incontables las situaciones que me he encontrado.. Una de las mas repetidas, estudie el bachillerato en un instituto femenino en un parque, lo
mas habitual el tipo de turno masturbandose en lugares que pudiéramos verle.
Sufrí abusos sexuales repetidamente durante años, hasta que a los 8 años reuní valor para contárselo a mis padres. Fue mi tío. Hoy en día aún intento tener una vida sexual sana. #Cuéntalo @LaFallaras
— Angie (@GamerPaladin) 27 de abril de 2018
@LaFallaras #cuéntalo Tonteas con alguien, lo besas, no quieres sexo, pero no puedes decir que no, tú tienes la culpa, no vas a ser una estrecha, da igual que tu cuerpo se paralice, que no puedas moverte, es culpa tuya.
— Etidequenvesendo (@Etidequenvesend) 27 de abril de 2018
Y no lo verbalicé hasta diez años más tarde. Me sentía responsable y sucia. No fui capaz de verbalizarlo ni de denunciar. #cuéntalo#hermanayotecreo pic.twitter.com/fzBvSCUD0V
— Paula Bonet (@paulaboneti) 27 de abril de 2018
#Cuéntalo me intentaron violar hace 12 años. Le dije que no en un bar y me siguió. Lo intentó a 2 manzanas de mi casa. Fui mas fuerte que el, no me violó me mordió la cara y se llevó parte de mi mejilla.
— إن شاء الله (@AtirPoison) 27 de abril de 2018
Me acosó durante 4 años. Nunca le ha pasado nada.
13 años, pleno verano, un tío mío dice al resto de varones, mientras las mujeres recogíamos la mesa: “vaya tetas buenas le han salido este invierno”. Dejó de ser mi tío para convertirse en un hombre, un lobo, con capacidad depredadora. Nunca le volví a tratar igual.#cuéntalo
— Lola Sánchez Caldentey (@LolaPodemos) 27 de abril de 2018
#Cuéntalo Embarazada de 7 meses, desnuda de la cintura para abajo en la camilla, el ginecólogo me dijo que "las mujeres, calladitas, estábamos más guapas" y me dio un azote en el culo porque preguntaba mucho. Me quedé bloqueada y no dije nada.
— Beatriz Jiménez (@Beajimenezt) 27 de abril de 2018
Una amiga me llamó para que fuese a buscarla en mitad de una carretera porque su novio había hecho que se bajase del coche y le estaba tirando piedras.#cuéntalo
— La vecina rubia (@lavecinarubia) 27 de abril de 2018
Con 16 años, camino del colegio. Un tío salió de entre unos coches tocándose y mirándome mientras decía cosas que he olvidado. Al día siguiente otra vez. Al tercero lo conté en casa y me acompañó mi padre con un palo en la mano para asustarlo. No salió.#Cuéntalo
— Maite (@mriater) 27 de abril de 2018
Lo peor de ser violada es, además de ser violada, ser culpada, o que el agresor te haga luz de gas, que dudes de ti misma y que consiga que creas que tú has provocado dicha agresión. Buscan cualquier excusa y sabemos que a nosotras no se nos escuchará #cuéntalo
— Irrisoria (@irrisoria) 27 de abril de 2018
#Cuentalo desde que tengo uso del recuerdo No de razón con 6, 7,8, 9 hasta los 24 años ¿Qué pasa,qué hago, por qué a mí, 14 hombres?En la família y fuera de ella,14hombres,14 millones de aberraciones.Con los años aprendí No Raquel No eres tú.Hay tantos.Son tantos.Son ellos pic.twitter.com/DWxy4r6jK5
— Raquel Frdz-Veiga (@emocionycambio) 27 de abril de 2018
14 años: me sale un tío de un callejón y me toca el culo. “Sé que te gusta”, dijo.
— Eva Padawantazo 👠 (@Eva_Zeta) 27 de abril de 2018
17: Mi exnovio me persigue, me acorrala y me dice que puede hacerme lo que quiera porque está borracho. Se lo cuento a mis amigas y dicen: “¡Bah! Ya te lo ha dicho:está borracho”. #cuéntalo
#cuéntalo Hoy me decidí a contarlo . Dejando atrás la vergüenza .
— 💜MeRmAiDs💜 (@AnimalistaTauro) 27 de abril de 2018
Abusos sexuales de niña con penetración.
A los 16 me enamoré del que fue mi maltratador.
Manuseos de desconocidos. Un infierno.
Cómo hubiera sido mi vida sin este trauma?
Por no hablar de los desconocidos en pubs o discotecas que te arrinconan contra una pared para besarte por cojones. Porque es de noche, porque el alcohol los exculpa, porque no pasa nada, mujer, no te pongas así.#cuéntalo
— Barbijaputa (@Barbijaputa) 27 de abril de 2018
Leer vuestras historias es como mirar una película de mi vida. Y yo no soy valiente para entrar en detalles pero estoy aquí. #Cuéntalo
— Miare (@MIAREsproject) 27 de abril de 2018
Es curioso, como destacaba esta tuitera, que uno de los puntos en común de muchos de los relatos es, precisamente, que las primeras agresiones las hemos sufrido de niñas:
¿Os dais cuenta de que la mayor parte de las historias del hastag #cuéntalo ocurrieron antes de que las protagonistas cumpliéramos 18 años?
— 🌹Caótica Ana🌹♀ Insolente color rosita🌸🌸 (@ChaoticNaerys) 27 de abril de 2018
¿Os dais cuenta de cuantísimo abuso sexual sufrimos las mujeres siendo niñas y adolescentes en España?
Fundamental también leer estas historias no solo para que las mujeres se atrevan a abrir los cajones y sentirse arropadas por más mujeres, haciendo gala de una sororidad que quizás en estos momentos es más importante y más valiosa que nunca, sino también para que los hombres vean lo distintas que han sido sus vidas.
Entro en #Cuéntalo. Tras el espanto y la rabia, veo un dique de silencio derrumbándose: lo que no se nombra no existe, aunque pase a diario. Y así se normaliza, se naturaliza. Nunca más. Gracias por tanta valentía. Trabajemos para erradicarlo en cada grupo de whatsapp o bar.
— Íñigo Errejón (@ierrejon) 27 de abril de 2018
Todos los hombres, independientemente de lo concienciados que estemos, deberíamos leer los testimonios de #cuéntalo para entender la magnitud del problema. Leer, no opinar, y reflexionar mucho para ver qué podemos hacer para cambiar.
— Ángel 🤴🏻 (@aandest) 27 de abril de 2018
Creo que todos los hombres deberíamos entrar en #cuéntalo sólo para leer con detenimiento, reflexionar y comprender la magnitud de todo esto.
— Craich (@ACraich) 27 de abril de 2018
Me he emborrachado hasta caerme al suelo
— jOse García (@garciagarciaix) 27 de abril de 2018
Me he reído con gente hasta prometernos amor eterno y no nos hemos vuelto a ver
Me he subido en el coche del colega de un colega y NUNCA he tenido MIEDO
Quiero que ELLAS hagan lo que le SALGA de los OVARIOS sin que tengan MIEDO#Cuentalo
Pues mirad, yo también tengo algo que contar. La incomodidad que me produce cruzarme con una mujer en lugares solitarios y notar, sentir su miedo, ya de lejos. Si puedo cambio de acera antes de que se acerque. Impotencia #cuéntalo
— Paco Lobo (@Cazatalentos) 27 de abril de 2018
Y, sobre todo, para que tomemos conciencia de que lo más probable es que todas las mujeres de nuestro entorno han sufrido algún tipo de agresión; pero también para que tengamos claro que nuestro hermano, nuestro primo, nuestro amigo o nuestro vecino pueden ser uno de los agresores. No seamos cómplices, que se sepan señalados. Siempre.
Lo que igual no estáis pensando del hashtag #cuentalo @LaFallaras es que toda esa peña culpable de todas esas atrocidades son nuestros colegas, nuestros primos, nuestros tíos o igual has sido tú que me estás leyendo.
— David V. (@vdevaldivia) 27 de abril de 2018
¿Lo peor? Que todas las mujeres que conocéis en vuestra vida han pasado por cosas así, y no una, no, muchas, muchas veces.#cuéntalo.
— Barbijaputa (@Barbijaputa) 27 de abril de 2018
Y, si eres tú el agresor, procura curarte o, por lo menos, no violar.