Hay algunos humoristas que logran captar la esencia de una sociedad y satirizarla de forma mágica. Alberto Casado y Rober Bodegas lograron una cierta popularidad como secundarios de Sé lo que hicisteis, el programa conducido por Patricia Conde y Ángel Martín y que causó más de una polémica por su cruda forma de tratar a otros programas de televisión. Una cantera de la que también han salido otras estrellas como Cristina Pedroche, Dani Mateo o Pilar Rubio.
Casado y Bodegas no se propulsaron tan rápido a la fama como algunos de sus compañeros, pero unieron sus fuerzas para realizar una función teatral de sketches en las que parodiaban a esa generación millennial oriunda de las ciudades y de las redes sociales tan dada a adoptar costumbres solo para poder subir fotos a Instagram. Esa generación que ha obligado a la Real Academia a aceptar la palabra postureo.
El 7 de noviembre de 2016 subieron a YouTube un vídeo con la intención de promocionar su obra teatral, que llevaba ya dos años en marcha.
Su éxito en las redes sociales fue arrollador y aparentemente inesperado para ellos. De otra forma no hubieran perdido las contraseñas de Twitter:
La genialidad de sus imitaciones es que la mayoría de veces ni siquiera tienen que exagerar las características. Cuando ves un vídeo de Pantomima Full es casi inevitable acordarte de algún conocido que actúa como sus personajes, o incluso que repite como un loro algunas frases de las que luego todo el mundo hace mofa en el grupo de Whatsapp en el que no está. O lo que es peor, a veces es uno mismo quien se ve reflejado.
El humano urbano actual es así, que parece que lo separes de un Mercadona y se le cae el mundo, como si la humanidad no hubiera sido capaz de poner su pezuña en la Luna sin un Mercadona:
¿Pero sabéis qué han hecho todos los humanos desde tiempos ancestrales? Correr. Y por alguna razón ahora hay quien se lo toma como casi una religión:
Aunque para religión, la de las terrazas en las ciudades. No importa si tienes el tráfico de la Castellana en la oreja y te comes todo el CO2.
Y es que la fauna de los bares da para mucho...
¿Y qué se pide un postureador en un bar? El gin-tonic es su bebida oficial:
Especialmente cuando hay que pagar:
Si alguien tiene a algún conocido en Londres, es un clásico que cuando vuelvan se refieran sistemáticamente al Reino Unido como UK -pronunciado "iu-kay"-. Eso y que digan palabras random en inglés:
Y es que no hay nada más cool que decir que en España no hay nada cool.
Pero no hay nada más gracioso que el urbanita medio -ese drogodependiente del asfalto- cuando se preocupa del medio ambiente:
Y no nos olvidemos de esa gente que tiene un blog de cine y que habla como si pudiera hundir la próxima entrega de Los Vengadores. Una de las subespecies más destacadas del postureatus sapiens:
Solo igualados por los que llaman a pinchar en el bar de un colega "ser DJ":
Aunque siempre hay quien no intenta aparentar nada. Es el pobre soso. Y nadie quiere un pobre soso cerca.
Solo esperamos que un día nos dediquen una invitación personalizada como la que le lanzaron a Rafa Mora: