La competencia en los cines es realmente dura y cada vez hay que sorprender más en la promoción para que la gente vaya a ver tu película. Sin embargo, los responsables de Damascus Time parecen haber ido un poco demasiado lejos. El pasado lunes un grupo de actores disfrazados de miembros del Estado Islámico se presentaron en un centro comercial ataviados con metralletas falsas y gritando consignas terroristas. Evidentemente a muchos de los testigos no les hizo mucha gracia.
Ocurrió en un centro comercial de Teherán. Los actores, muy metidos en el papel, se pasearon por el lugar a caballo, con sables y realizando gestos amenazantes. En un vídeo grabado por uno de los testigos se pueden oír gritos de pánico ante su presencia:
Como es normal, las redes sociales iraníes ardieron en críticas hacia el acto promocional, que podría haber acabado mal si el pánico hubiera causado una estampida o si una persona con problemas de corazón o una mujer embarazada hubiera sufrido un ataque de nervios.
Hasta tal punto llegaron las quejas que el director de la cinta, Ebrahim Hatamikia, tuvo que realizar una publicación en la que aseguraba que no era conocedor de esta loca idea promocional. "Pensaba que una persona con barba roja estaría fuera del centro comercial para que los fans se sacasen selfies con él. No sabía que habría caballos gritos y gente dentro. El espectáculo no era digno de mi película".
La película está ambientada en Palmira, en las horas siguientes a que el Estado Islámico tomase la ciudad. Se centra en los últimos miembros de la resistencia, atrincherados en el aeropuerto a la espera de la evacuación.