La revista The New Yorker es uno de los grandes clásicos, una de esas que encuentras en los revisteros de gente intelectual y también de gente no tan intelectual pero pretenciosa, esa gente que va a ver una película de Woody Allen mientras en su cabeza repone Terminator. En todo caso la revista es mítica no solo por la calidad de sus artículos, sino por el arte de sus portadas.
Una de ellas ha sido rescatada estos días de los confines del recuerdo por las redes. Se trata de una portada de junio de 2008, cuando Amazon ya era una potencia mundial en si misma y las librerías empezaban a ver la que se les venía encima.
Fue compartida el pasado viernes por una tuitera, y rápidamente se viralizó:
Y ya sabéis lo que viene después de que algo se haga viral. No sabemos si la gente reflexionó mucho sobre el choque entre el viejo mundo físico y el nuevo universo digital, pero en poco tiempo la portada de la revista neoyorkina era un meme: