El shock mediático que ha supuesto que Pablo Iglesias e Irene Montero se hayan comprado un chalet por el que desembolsarán 660.000 euros sigue siendo lo más comentado en las redes sociales.
Este auténtico ejercicio de prestidigitación por parte de los líderes de Podemos, que pasan de presumir de barrio obrero a codearse con la jet set, no ha pasado desapercibido y nos está dejando una muestra impagable del sarcasmo y la original de los tuiteros, que nunca perdonan.
Ven a Iglesias al más puro estilo Jesús Gil o Felipe González en su versión de yate y puro, pero también lo visualizan en el programa de Bertín Osborne o yendo a jugar al golf. Lo cierto es que, después del chaletazo, pocas cosas podrían sorprendernos...
No nos olvidemos de cuando dijo que a él le gustaría seguir viviendo en su casa en Vallecas si era presidente del Gobierno...
Ay, la hemeroteca, Pablo, la hemeroteca...