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El "caranchoa" desvela por cuánto vendió su canal de YouTube

La Jungla. Ha pasado ya año y medio desde el vídeo del caranchoa y el guantazo. Ahora el youtuber se enfrenta a tener que ingresar 500.000€ a modo de fianza y ha querido aclarar cuánto cobró por la venta de su canal a Hawkers.

21 mayo, 2018 17:29

Sergio Soler eligió como nombre artístico MrGranBomba para saltar a la fama en YouTube, pero el destino le tenía guardado otro pseudónimo, uno que paradógicamente eligió a nombre de insulto para gastar una broma de cámara oculta: caranchoa. Hace año y medio fue protagonista de uno de los vídeos del momento, después de insultar a un repartidor que reaccionó mal y acabó soltándole un bofetón que ya es historia viva de Internet.

Aquel vídeo lo acabó saliendo del hospital con el parte de lesiones y asegurando que pondría una demanda y que lo que le pagasen lo daría a una ONG. En ese vídeo le dedicaba al repartidor adjetivos como "amargado" o "desequilibrado". El tiempo ha pasado y cobró 30€ por el guantazo recibido. Sin embargo, el repartidor también puso su demanda y ahora le pide una indemnización de 500.000€. La juez, a falta de juicio, le ha reclamado el ingreso de esa cantidad a modo de fianza.

Gran parte de esta cifra se justifica por la posterior venta del canal al fabricante de gafas Hawkers que el abogado del repartidor estima en un millón de euros. El ex-youtuber ha pasado por Espejo Público -en una entrevista que ha querido aclarar que no era pagada- en la que ha querido aclarar el gran misterio de lo que cobró por vender su canal, mostrando la factura: 15.000€.

Se ha mostrado como una persona arrepentida y reconoce el error que cometió, y explica que no puede salir a la calle ni ir al cine porque la gente le insulta, esté solo o acompañado. Sergio, que tiene 21 años, explica que se ha encerrado en sus estudios. "Si yo fuera como me pintan, seguiría haciendo vídeos, porque me daría igual".

También ha querido aclarar lo que cobraba en su momento por sus vídeos en YouTube, explicando que se movía en una horquilla de 150 o 250€, "350€ como mucho".

¿Hubo un segundo insulto?

Desde el programa también han querido abordar otra de las polémicas que generó el vídeo. Desde un primer momento mucha gente ya apuntó a que existía la posibilidad de que el youtuber hubiera manipulado el audio para que no se le escuchase insultar una segunda vez -como asegura el repartidor que ocurrió-.

El equipo de Espejo Público ha tenido acceso al mismo vídeo, en principio sin editar, que Sergio puso en manos del juez y aseguran que no se puede escuchar este segundo insulto, aunque también recuerdan que el magistrado del juicio anterior "no se fió" de que no hubiera sido editado

También ha querido aclarar que muchas de las bromas pesadas que todavía circulan por la red -aunque él eliminó todos los vídeos- eran ficcionadas y que las víctimas eran amigos suyos. Según él, un 30% de los vídeos eran falsos, en concreto "las bromas de mal gusto", como si insultar a alguien por la calle fuese humor de alto nivel.

"Soy el primero que sabe que se ha equivocado con esto. Soy un chaval de 20 años que, como cualquiera, puede tener equivocaciones, pero mi intención nunca ha sido injuriar ni calumniar a esta persona. De verdad, no me conocen, yo en Internet adoptaba un papel de bromista pero yo tengo una vida personal y se

me tiene que respetar, a mi no me conocen por un vídeo de un minuto", ha dicho.