De Nicolás Maduro se pueden decir muchas cosas, pero desde luego no que es un líder muy tradicional. Heredero de Hugo Chávez, pero completamente falto del carisma de su antecesor, se ha tenido que poner manos a la obra con una reforma constitucional con tal de garantizar mantenerse en el poder y ayer se alzó con la victoria en unas elecciones polémicas, como tienden a serlo en Venezuela desde que Chávez se hizo con el poder.
Desde ya los primeros días de su mandato demostró tener una cierta afinidad por las historias de espíritus y fantasmas. No hay mas que recordar el día en el que explicó cómo se le había aparecido Chávez en forma de pajarito. Hay que prestar especial atención a los efectos de sonido, que harían morirse de envidia a las superproducciones de Hollywood.
Viendo este gusto por las historias de fantasmas, quizá se puede entender este vídeo, publicado en sus redes sociales en la que el Presidente saluda a lo que parece ser un espacio vacío o bien un grupo de gente transparente.
Si nos fijamos bien -muy bien- en la distancia hay un grupo de personas detrás de una valla, a quienes suponemos que se dirige Maduro. Sin embargo, entre la calidad del vídeo y la perspectiva, parece que esté saludando a la nada.
Aunque es posible que Maduro no haya ganado las elecciones, que en realidad sea el espíritu de King Áfrika:
Solo le ha faltado añadir "sin pararrrr".