Cuando cualquier individuo es sospechoso de portar alegremente armas de fuego en nuestro país se activan todos los protocolos con el objetivo de verificar si se trata de un delincuente y de averiguar si posee todo el papeleo obligatorio.
La Policía Local de Las Palmas tuvo activar todas las alarmas el pasado domingo, cuando localizaron a un tipo paseándose por un centro comercial con lo que parecía la culata de un arma saliendo por uno de sus bolsillos traseros.
Una vez que recibieron el aviso, relatan en su cuenta de Twitter, comenzaron a perseguirlo discretamente en cuanto se montó en su vehículo hasta su domicilio, en Arucas. Una vez parado fueron varios los agentes que lo abordaron para esclarecer la tenencia de la pistola.
Una pistola que, en realidad, resultó ser una funda de móvil, en la que portaba su teléfono. Con lo que, en el medio del sustazo de verse rodeado de policías, el hombre fue criticado por los agentes por ir haciendo "ostentación" del objeto.
Seguramente ahora se lo pensará mejor antes de ir enseñando funda por el mundo adelante. De hecho, no sería descabellado pensar que no tardó demasiado en comprarse algo más discretito.