Los engaños, fake news y troleos en las redes sociales están a la orden del día. Nadie debe creerse a la primera todo lo que lee por Twitter o Facebook porque, más a menudo de lo que parece, la única intención es la de remover los sentimientos para así obtener el máximo de repercusión con la viralidad de las comunicaciones. Sin que exista obligatoriamente mala intención ya que muchos de esos tweets o actualizaciones de Facebook solo buscan gastar una broma; que se le va de las manos a quien la publica, claro.
Un buen ejemplo de "troleo masivo" lo hemos tenido este fin de semana con un tweet publicado por Peryim. En él se ve a una mujer de aspecto intelectual con un mensaje que inspira indignación, una tónica en las noticias falsas (y la razón por la que terminan convirtiéndose en virales). ¿Cómo es posible que una campeona de las Olimpiadas de Física y Química 2018 no obtenga el mismo reconocimiento que unos jugadores de fútbol?
El tweet en cuestión terminó haciéndose viral con un doble rasero. Por un lado están los que se creyeron realmente la noticia y la retuitearon indignados; por el otro se encuentran quienes reconocieron a la mujer de la fotografía. No es ninguna estudiante de física y química, ni siquiera es española. Su nombre es Mia Khalifa, una célebre actriz de cine para adultos nacida en Beirut, Líbano, que emigró a Estados Unidos convirtiéndose posteriormente en pornstar. La broma tenía su miga.
La broma alcanzó el cenit cuando logró embaucar a una conocida periodista y escritora, Marta Robles. Lejos de hacer un simple retweet, Marta publicó la información aludiendo al creador original como fuente.
La periodista no tardó en descubrir el error una vez le fueron informando en las menciones, pero ya era tarde: su tweet original ascendía de forma meteórica. No lo borró a pesar de que es falso, por cierto.
Este troleo no es original ya que está basado en una broma anterior protagonizada por Jordi "El Niño polla". Los tweets que protagonizaba mantienen el esquema que después copió el creador del de Mia Khalifa: indignación ante un logro científico no reconocido. Hasta el propio Jordi se hizo eco del troleo en su perfil de Twitter.