Las discusiones vecinales a base de notitas anónimas son una de esas cosas que nos dan la vida. Son una mezcla de rabia expresada con tranquilidad gracias a esa impunidad que te da la barrera del lenguaje escrito, de no decirlo a la cara. Pero también tienen un punto de contención, que nunca sabes cuándo te vas a cruzar con esa persona en el ascensor.
La última y épica batalla se ha librado en torno a un pino abandonado en un rellano. A uno de los vecinos no le hacía mucha gracia encontrárselo cada vez que iba a salir. Eso fue solo el inicio de una discusión al estilo chat en la que solo faltaba que alguien dejase un cassette con una nota de audio al estilo Whatsapp.
Por suerte hoy será el día que pasarán a recoger el pobre pino, lo que evitará derramamiento de sangre y que, lo que es peor, se acabe usando el pobre árbol para fabricar papel con el que seguir dejando notitas.
Evidentemente, hay quien se ha acordado del más mítico de los chats vecinales: el de pesesín:
Y no nos olvidemos de otro gran momento de las riñas vecinales de ascensor, cuando las quejas por los gritos durante el acto sexual se saldaron con una simpsoniana trolleada:
Y ya sabemos que si hay algo que puede llevar a muertes y ríos de sangre son los spoilers de Juego de tronos. Que Joffrey nos pille confesados si soltamos uno: