"Si quieres olvidar a una mujer, conviértela en literatura", dijo, al parecer, Henry Miller. Creemos que a lo que se refería el escritor es que cualquier cosa, por dolorosa que sea, puede acabar convirtiéndose en bella si se le aplica la chispa artística adecuada.
Esto es lo que ha puesto en práctica el tenor sueco Rickard Söderberg después de que la Orquesta Sinfónica de Helsingborg hubiese recibido un mensaje anónimo con duras críticas homófobas tras ofrecer un recital de música compuesta por miembros de la comunidad LGTB.
Una persona sin identificar hizo llegar a la orquesta una carta a principios de este año. En los primeros párrafos elogiaba algunas partes del espectáculo y el ambiente en el auditorio, pero después escribió que la velada le había provocado que "quisiera vomitar" porque se estaban sumando "al tren de los maricas". También afirmó que dejaría de ser socio de la sala de conciertos.
Transformar el odio en amor
El compositor Fredrik Österling confesó que al tratarse de un mensaje anónimo no podían contestar, pero entonces el tenor puso encima de la mesa una idea magnífica: convertir esas palabras de odio en música, tal y como recoge The Guardian.
Así, este pasado 26 de mayo estrenaban la cantata Bögtåget (que significa El tren de los maricas), acompañada de una versión de Frauen-Liebe und Leben, del alemán Robert Schumann, cantada por un hombre en vez de por una mujer, declarándole su amor a su marido.
Österling aseguró que "la carta de odio que recibí destilaba desprecio y miedo por el amor entre los seres humanos, así que no lo dudé cuando Söderberg sugirió que debería ponerle música", explicando que "al ver el texto como un libreto de ópera, pudimos analizar las emociones que el remitente anónimo estaba tratando de expresar" e ironizando sobre que "es una lástima que canceló su suscripción, por lo que no puede escuchar su bonito libreto”.