Marc Daniels es el nuevo héroe de la red y probablemente el gran favorito para llevarse el premio a padre del año. Apuntar a los más pequeños a actividades donde puedan desarrollar nuevas habilidades siempre es bueno, como obras de teatro o actuaciones que obligan a perder el miedo a salir al escenario y actuar en público. Y siempre hay algún pequeño que no lo lleva del todo bien. Es el caso de Isabella.
El pasado 29 de mayo se celebró en el ayuntamiento de Hamilton, en las Bermudas, el ensayo general del ballet en el que participaba la pequeña de apenas 2 años. Su pasión por el baile no pudo con la impresión de ver a tanta gente mirando y comenzó el momento rabieta. Y entonces el padre supo que era su momento.
Sin dudarlo dos veces, y a pesar de que también se tenía que ocupar de Suri -su otra hija de 7 meses a la que debía llevar en brazos- saltó al escenario para tranquilizar a Isabella. ¿Cómo? Actuando junto a ella.
Solo le faltó el tutú:
"Bella estaba muy emocional y necesitaba abrazos de su padre", explicó a The Independent, "a pesar del enfado, sabía que quería permanecer en el escenario y no quise desalentarla justo antes de la gran actuación haciendo que fuese la única en bajarse".
Al principio solo quería ofrecerle apoyo emocional. "Subí con Suri y le dije que era una bailarina magnífica, pero cuando le dije si quería bailar con papá, asintió. Entonces decidí unirme".
Por suerte, Marc conocía la función "había practicado con ella en casa, por lo que el número no era totalmente desconocido para mi". El vídeo se hizo viral rápidamente convirtiéndolo en una superestrella.
En el trabajo -en los juzgados de Hamilton- no se ha librado de comentarios. "Miembros del jurado, policías y fiscales me han hecho bromas tras ver el vídeo" explica. "Incluso un juez hizo un comentario sobre mis movimientos que hizo que toda la sala se riera".
"Tal vez nunca es tarde para ser una bailarina".