Las cosas pintan mal para Iñaki Urdangarin después de que el Supremo haya confirmado una sentencia de cinco años y diez meses. Ha logrado una reducción de cinco meses, pero muy posiblemente acabe con sus reales huesos en la cárcel, dependiendo de lo que decida la Audiencia de Palma. Al exduque Empalmado se le va bajando la erección y ya solo le queda el recurso al constitucional o declararse preso político.
Las excusas empiezan a acabarse:
Lo de Urdangarin ya lo predijo Urdangarin...
Por suerte para Urdangarin, ya tiene algo de trabajo avanzado de cara a su ingreso en prisión. Concretamente lo hizo en el año 2000, cuando se disponía a participar en su último torneo como jugador profesional de balonmano, los Juegos Olímpicos de Sidney. El 3 de septiembre de 2000 se publicó un artículo en ABC en el que posaba al más puro estilo carcelario:
La imagen es digna de Sospechosos Habituales, pero sin las risas. Rostro serio, cartel con su nombre y un medidor de altura muy poco efectivo, aunque en aquel momento nadie podía pensar que iba a ser algo más que atrezzo. El texto comenzaba con una palabra muy adecuada para la carcelaria temática: "antecedentes".
Aunque no ha sido la única foto con motivos carcelarios que se ha rescatado hoy:
"En esta foto vemos a Sandro Rosell (actualmente en la cárcel) y a Iñaki Urdangarin (condenado a 5 años de cárcel) en el Museo Josep Lluís Nuñez (condenado a 2 años de prisión y que ya ha salido) con la camiseta del Barça (un club condenado por el fraude fiscal en el caso Neymar)". Desde luego, esta foto es como la combinación del Euromillón.