Ben Stiller protagonizó en 2002 la comedia Zoolander, una cinta que cuestionaba la industria de la moda reconstruyendo un delirante mundo ficticio que, en ocasiones, parece no serlo tanto. Sirviéndose de estéticas exageradas y parodiando a supermodelos supuso una crítica muy certera y descriptiva de cómo los diseñadores acaban imponiendo sus creaciones por muy ridículas que sean.
La Semana de la Moda masculina de Londres acaba de brindarnos uno de esos momentos que bien podrían haber formado parte de la película. Ha sido en el desfile del diseñador chino Xander Zhou, que además de dotar a sus modelos de gafas imposibles que a la vez hacen función de brackets, también los ha embarazado por obra y gracia del espíritu santo.
Así, varios de los hombres que se deslizaron sobre la pasarela, lo hicieron con vientres falsos de embarazada. Uno de ellos, además, llevando en su camiseta el mensaje New world baby -bebé del nuevo mundo-:
El diseñador, además, alimentó la polémica escribiendo en su Instagram que "estamos preparados para dar la bienvenida a un futuro embarazo masculino" y muchos se lo han tomado como una reivindicación. Simple provocación o estética futurista, lo cierto es que las creaciones de Zhou ya están dando la vuelta al mundo gracias a las barriguitas de sus modelos.