Cuando Steve Jobs presentó el iPhone en enero de 2007 no tenía ni idea de la que iba a liar. Era el primer smartphone, o teléfono inteligente. Bueno, en realidad no lo era, pero a Apple siempre se le ha dado muy bien eso de venderse como la primera empresa en hacer algo. La cosa es que abrió las puertas del infierno.
Henos aquí, diez años después, todos llenando nuestras pantallas de dedazos y hablando por Whatsapp con una persona que tienes a dos metros para rajar de una persona que está a tres metros (lo has hecho y lo sabes, no lo niegues). Ni una persona en el mundo sin una pantallita que llenar de huellas dactilares.
Pero las consecuencias no se limitaron únicamente a llenarnos de notas de voz de Whatsapp. El teléfono no era suficiente. En los últimos años hemos visto que han aparecido como setas todo tipo de chismes a los que se les ha puesto el apellido 'inteligentes' solo para que se vea que son inteligentes.
Claro, Compuglobalhipermeganet ya estaba cogido:
Relojes, despertadores, televisiones, maletas, neveras, botellas, interfonos, coches, llaveros, retretes (sí, retretes), y hasta hemos visto bragas inteligentes. Todo a nuestro alrededor es inteligente. Menos las personas.
Mientras tanto, un estudio muestra que los seres humanos somos cada vez más estúpidos: desde 1975 el cociente intelectual medio está bajando. Estos estudios hay que cogerlos con pinzas, primero porque la medición de los cocientes intelectuales ya es algo que genera dudas, y segundo, porque, bueno, los han hecho humanos. Pero lo cierto es que ya son varios los estudios que apuntan a lo mismo. Es decir, cada vez tenemos más smartchismes y humanos más tontunos.
¡Pero no desesperéis! El futuro no está perdido, cuando la humanidad esté a punto de desaparecer siempre puede aparecer uno de estos aparatos a salvarnos la vida:
La tostadora inteligente
100€ vale este ingenio capaz de enviarte una notificación a tu teléfono móvil cuando la tostada esté lista. Tiene una aplicación desde la que puedes indicar cómo de tostada la quieres (básicamente lo mismo que la rueda esa que hay en un lado de las tostadoras tontas).
El cepillo inteligente
L'Oreal se vino muy muy arriba cuando lanzó este cepillo inteligente que era capaz de medir la salud de tu pelo gracias a un micrófono integrad y con sensores que miden la velocidad y la fuerza de cada cepillado. Y todo con una app que recibe los resultados y te da consejos que podría darte mucho mejor tu peluquero. 200€ vale el chistecito.
La botella inteligente
Hay una cosa en la que se ponen de acuerdo todos los expertos en medicina: beber es importante. Por suerte, la evolución nos ha dado un mecanismo para saber cuando necesitamos líquido. Una técnica ancestral llamada tener sed. Pero si eres de los que está más pendiente de las notificaciones del teléfono que de las señales de su cuerpo, esta botella inteligente te enviará una cuando necesites beber. Humanidad 1- Evolución 0.
El tenedor inteligente
Los tenedores son uno de los inventos más prácticos de la historia de la humanidad. Pinchas la comida, te la llevas a la boca y superfeliz. No hace falta mucho más ¿verdad? ¡ERROR! Necesitas este tenedor inteligente, que básicamente vibra si detecta que comes demasiado rápido o si pasas demasiado tiempo sin comer (¿sabéis lo que hemos dicho antes de la sed? aplíquese aquí con el hambre). 60€ el cachivache.
Las alpargatas inteligentes
De todo lo que alguna vez ha inventado la humanidad, posiblemente lo que menos te imaginas reinventado como un smart device. Pues una empresa de Texas pensó que sería buena idea, porque el Gran Lebowski también se merece tener algo inteligente en sus pies. ¿Miden los pasos que das? ¿te envían información sobre tu estado físico? ¡Pues no! Estas alpargatas de 110 dólares te envían ofertas de establecimientos cercanos. Publicidad, sí.
La huevera inteligente
Sí, sabemos que estamos en territorio "parece un chiste" desde hace rato, pero al loro: esta huevera avisa de cuántos huevos tienes (vamos, como Michel) y además te dice cuál es el huevo más viejo (eso ya no sabemos si lo hace Michel). Quiero una.
El condón inteligente
Técnicamente hablando, i.Con no es un condón, sino más bien una pulsera inteligente que te pones en la base del pene y mide las calorías quemadas, el número y la velocidad de los empujones y compararte con otros usuarios o compartir tu resultado en Facebook. El futuro era esto.
El retrete inteligente
Tras ver el vídeo estamos traumatizados. Pero tranquilos, no es lo que parece, el chorrito no es lo que parece, es para limpiarse solo. Bueno, eso no parece tan inútil como otros aparatos de esta lista.
El retrete probablemente sea el más inteligente de los aparatos. Que la revolución de las máquinas os pille confesados.