Es curioso como, a medida que vamos creciendo, nos olvidamos de disfrutar las pequeñas cosas que la vida nos va ofreciendo. Dejamos de saltar sobre los charcos, de oler las páginas de un libro, de acurrucarnos bajo la manta para ahuyentar los miedos.
Después, a veces, suceden cosas que nos recuerdan que lo importante no suele ser aquello que nos ronda por la cabeza a diario, sino los detalles que guardamos en una pequeña caja de hojalata metida en algún cajón.
La historia que ha compartido Rafa de la Rosa (@dragon_mecanico) es buena prueba de ello. Su madre, que había sufrido un infarto cerebral, luchando por recuperarse se encuentra súbitamente con la lluvia. Y reacciona así:
La historia de la madre de Rafa ya cuenta con más de 3.500 retuits y más de 5.600 'me gusta'. Toda una oda a las pequeñas cosas, a las que tan bien les supo cantar Joan Manuel Serrat.