A veces suceden cosas que hacen que nos miremos al espejo y veamos un reflejo que no nos gusta en absoluto como país. Laila Serroukh, una chica española formada en el periodismo y la fotografía, ha denunciado en sus redes sociales que ha sido descartada para un puesto de atención al público por usar hiyab, el velo islámico.
A la joven, que incorpora ya una foto suya con velo en el currículum para no esconder que lo usa cotidianamente, la citaron para una entrevista, pero una vez allí le dijeron claramente que su atuendo era un problema después de haberle hecho conducir media hora.
La situación la ha denunciado la propia Laila en su cuenta de Instagram, en una de las stories destacadas que tiene en su perfil, pero la ha resumido en Twitter la activista Desirée Bela-Lobedde (@desiree_bela):
Lo cierto es que nos cuesta creer que estas cosas sigan sucediendo en nuestro país, pero historias como la de Laila pueden estar ocurriendo a diario.