Cada día nos llegan cientos de memes. Whatsapp, Twitter, Facebook... por tierra, mar y aire nos llegan estos chistecitos. Y luego nuestro padre nos lo reenvía una semana más tarde. Sin embargo, a pesar de esta omnipresencia y la facilidad con la que los compartimos, pocas veces nos paramos a pensar en la historia que hay detrás de ellos.
La semana pasada hubo uno que tuvo una cierta viralización, el de una mujer con niqab -una prenda usada especialmente en Arabia Saudí que únicamente permite ver los ojos- que estaba haciéndose un retrato en Las Ramblas de Barcelona.
Sin embargo, detrás de todo meme hay una historia, y esta en particular tiene un peculiar momento de empoderamiento feminista y una casita de madera en el Caribe. El periodista Oriol Querol -que ya nos volvió locos con el negativo de fotos que encontró o con los planos de la Sagrada Familia- reconoció el lugar y fue a buscar al dibujante.
Y, evidentemente, abrió hilo: