En septiembre de 2016 la Comisión Europea presentaba una propuesta de directiva sobre derechos de autor en el mercado digital que supone una actualización de la que permanece todavía vigente, aprobada en 2001. Será este jueves cuando el pleno del Parlamento Europeo vote si seguir adelante con la ley o si, por el contrario, atiende a la firme oposición de gran parte de los sectores de la comunicación.
El propio Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web, o uno de los pioneros de Internet, Vinton Cerf, son algunas de las personalidades que no han dudado en advertir que "la directiva amenazaría la libertad en línea e impondría nuevos filtros, barreras y restricciones para acceder a la Web", tal y como denuncia Wikipedia este miércoles en un comunicado.
Precisamente, la enciclopedia en línea se enfrenta a una auténtica amenaza que podría acabar con su desaparición y, por ello, "la comunidad Wikipedia en español ha decidido oscurecer todas las páginas de la enciclopedia antes y durante la votación del texto, esto es, hasta las 10 h (UTC) del 5 de julio".
Dos artículos muy controvertidos
Los dos puntos de la propuesta que generan más rechazo con los artículos 11 y 13. El primero de ellos pretenden limitar los usos digitales de las publicaciones de prensa, como enlaces o citas de su contenido, dando a los editores el derecho de autorizar o prohibir su utilización durante 20 años.
Es el segundo es el que estaría poniendo en serio peligro la difusión de los famosos memes, puesto que establecerá una vigilancia de contenidos protegidos por copyright obligando a las plataformas a monitorizar todo lo que subimos y compartimos con algoritmos automatizados.
¿Sueñan los bots con memes de pezones?
Por aclarar: usarían los mismos mecanismos que, por ejemplo, emplean Facebook e Instagram para censurar fotos donde se vean pezones femeninos y que tantos momentos para el cachondeo están dejando, como cuando declararon pornográfico el cuadro La Libertad guiando al pueblo.
El abogado Carlos Sánchez-Almeida, experto en derechos de autor e Internet, explicaba a El Confidencial que este punto es el más "peligroso" y "llamativo" porque "estaríamos dejando a una máquina que tome una decisión que debería ser potestad exclusiva de un juez".
Para el letrado, "con esta norma estamos anteponiendo los derechos de autor sobre otros derechos fundamentales como el de la libertad de expresión, y sin saber muy bien cómo va a funcionar".
La parodia podría salvarnos en España
Aunque la votación de este jueves no sería la definitiva para que la directiva entrara en vigor, sí que supone una declaración de intenciones del pleno y un preludio casi inevitable de lo que estaría por llegar. Pero en nuestro país podríamos llegar a esquivar esa prohibición gracias a nuestra Ley de Propiedad Intelectual, tal y como recogen desde Genbeta.
Explican que en el artículo 39 del texto legal se recoge el concepto de parodia, en el que encajarían los memes, disponiendo que "no será considerada transformación que exija consentimiento del autor la parodia de la obra divulgada, mientras no implique riesgo de confusión con la misma ni se infiera un daño a la obra original o a su autor".
Con la ley en la mano estaríamos, a todas luces, amparados para dar rienda suelta a nuestra creatividad, pero Sánchez-Almeida matiza para poner sobre la mesa de nuevo el gran debate en torno a este artículo 13:
Así que, si son las máquinas quienes deciden y no los jueces, estamos apañados porque, ¿ustedes conocen a algún robot que tenga sentido del humor?