A veces la suerte te espera a la vuelta de la esquina para cambiarte la vida cuando menos te lo esperas y más lo necesitas. El empresario James Minns salía a una concurrida calle de Newcastle, en el Reino Unido, después de celebrar su aniversario de bodas en un restaurante junto a su mujer y dos amigos cuando fijó su vista en Ryan Davidson.
El joven de 25 años estaba pidiendo en la acera y su juventud llamó la atención de Minns, que se acercó a él para preguntarle si aceptaría un empleo. "Al 100 %", respondió el chico. "Charlamos un rato y luego me dijo que tenía una empresa de pintura y que podía ofrecerme un trabajo. No podía creérmelo", relató Davidson a la BBC.
Minns le explicó al joven dónde estaba su fábrica y acordó con él que se presentaría el pasado lunes a las siete de la mañana en su puesto de trabajo. Para sellar su acuerdo, ambos se hicieron un selfie que el empresario subió en su cuenta de Facebook y rápidamente se hizo viral:
"Este chico me acaba de decir que ha estado sin trabajo y sin hogar durante tres años, y que no tiene familia. Acabamos de darle 20 libras para que coma y beba, y le he dicho que venga a mi trabajo a las 7 de la mañana del lunes", escribió en la publicación.
Ni rastro del joven
Llegó el lunes y, a pesar de que incluso hubo quien se ofreció para llevar al chico hasta la fábrica, Davidson nunca cruzó el umbral de la puerta, para disgusto de Minns y sorpresa de sus seguidores, que se mostraron indignados cuando lo comentó en su Facebook:
Sin embargo, el joven sí apareció al día siguiente en la fábrica. Una emergencia le había impedido acudir a la cita y la falta de saldo en su móvil lo había dejado incomunicado. Después de su primer día de trabajo, que también retrató su jefe, Davidson aseguró que estaba "muy agradecido con James. Amo mi trabajo, aquí todos me han hecho sentir bienvenido. Somos como una gran familia feliz".