Walter Carr, un joven estadounidense residente en Homewood, Alabama, había conseguido la pasada semana su primer empleo en la compañía de mudanzas Bellhops. El sábado era su primer día, pero una de las pesadillas del novato se hizo realidad: su coche no arrancaba.
El chico no encontró otra alternativa para llegar hasta la localidad de Pelham, donde debía realizar su primera mudanza, que comenzar a caminar a medianoche para llegar puntual después de completar los 32 kilómetros que separan ese pueblo de su casa.
Cuando Walter llevaba cuatro horas caminando, la policía de Pelham lo vio en la carretera. Estaba a 9,6 kilómetros de su destino. Los agentes lo recogieron, escucharon su historia y se lo llevaron a reponer fuerzas. Después, lo acompañaron hasta la vivienda donde tenía que trabajar.
Víctimas del huracán Katrina
La policía timbró en casa de Jenny Lamey, la mujer que había encargado la mudanza, y le explicó lo que había pasado con Walter. Después, quiso compartir la historia en su Facebook, que no tardó en hacerse viral, contando con más de 4.400 reacciones y siendo compartida más de 1.400 veces:
"Ayer fue un día largo. Pero fue un buen día. Chris y yo nos levantamos alrededor de las 5:45 a.m. para preparar todo y estar listos para los empleados de mudanzas. Alrededor de las 6:30 a.m. sonó el timbre. Era un oficial de policía. Él procedió a contarnos que había recogido a 'este chico agradable' en Pelham a primera hora de la mañana. 'El niño bueno', Walter, dijo que se suponía que nos ayudaría con nuestra mudanza hoy. Era su primer día en el trabajo con esta empresa de mudanzas (Bellhops ) y estaba 'entrenando' hoy", escribió la mujer.
Continuó explicando que el coche del joven se había averiado, narrando su larga caminata nocturna y comentando además que la familia de Walter se había mudado a la zona después de haberlo perdido todo en el huracán Katrina que azotó Nueva Orleans en 2005. Con todo, el chico rechazó descansar cuando llegó a la casa y se puso manos a la obra.
Una justa recompensa por su compromiso
El post llegó hasta el CEO de Bellhops, quien decidió recompensar al chico por su responsabilidad durante su primer día de trabajo. De modo que este mismo lunes, Luke Marklin le regaló a Walter un Ford Escape para que su viejo coche no lo dejase tirado nunca más.
Además, la solidaridad con el joven no acaba aquí. Después del mensaje de Jenny hubo quien puso en marcha una web para conseguir fondos y ayudar a Walter, en la que se han recaudado más de 10.000 dólares (8.600 euros) en un solo día gracias a unas 200 donaciones.