"Última foto antes de desactivar su Facebook. Te amo". Estas fueron las palabras escritas por la mujer de Tachawit Janngiw en su cuenta de Facebook. Días antes le habían comunicado a su familia que el tailandés había muerto de, ojo, cáncer y asma. Así que la supuesta viuda no dudó a la hora de fotografiarlo con algodones en las fosas nasales para darle más realismo a lo sucedido.
Según la información que recoge The Sun, al ser preguntada por los amigos y familiares sobre por qué Tachawit no había mostrado síntomas de enfermedad, ella respondía que no quería que le viesen enfermo y decidió disimularlo. Y tanto que quería disimularlo porque, en realidad, él nunca estuvo enfermo y, por supuesto, nunca murió.
Su mujer fue quien pidió a la familia del hombre unos 500 euros para sufragar el ataúd y el coche fúnebre que lo trasladaría hasta la provincia de Lampang, de donde era natural. Mientras ella se encargaba de las gestiones el resto de sus familiares organizaban un funeral en un templo budista, a la espera del cuerpo.
Pero, lógicamente, el cadáver nunca llegó y fue entonces cuando un primo del fallecido llamó a su teléfono móvil. ¿Y quién contestó? Pues sí, el propio Tachawit en cuerpo y alma, colgando rápido para ver si es que seguiría colando su farsa.
Su familia le reclama ahora los más de 1.500 euros que se gastaron en su funeral y le han retirado la palabra. Lo mínimo después del esperpento que había montado.