No sería un secreto que hay muchos actores que tienen problemas con las drogas y alcohol, problemas que han afectado a sus carreras y que han llegado a paralizar proyectos. Muchos son los actores que se han presentado al rodaje borrachos como almejas. Pero otros han ido un poco más allá y han pasado el límite de las drogas legales y socialmente aceptadas para dar también el salto a otras ya no tan legales.
Estos son algunos de los actores a los que has visto en la pantalla sin saber que estaban colocados hasta las orejas. Bueno, a algunos sí se les notaba. Al fin y al cabo, Nicolas Cage está en la lista.
Van Damme en Street Fighter
El rodaje de Street Fighter no fue nada sencillo y resultado fue una de esas películas tan malas que son obras de arte. La producción duró únicamente un año para poder estrenarse en Navidad de 1994 y el rodaje se tuvo que reorganizar para ajustarse al delicado estado de salud de Raul Julia quien acababa de ser sometido a quimioterapia y moriría poco después. La reorganización del rodaje obligó a Van Damme, protagonista de la cinta, a improvisar muchas de las escenas de acción. Pero esa no es la única razón por la que fueron un desastre: y es que el actor belga consumía 10 gramos de cocaína al día -gastando 10.000 dólares a la semana-, tal y como explicó el director en una entrevista a The Guardian. "Los lunes ni aparecía en el rodaje", y muchos días estaba tan mal que se tenía que modificar el plan del día para realizar escenas que sí pudiera hacer.
Dan Ayrkroyd y John Belushi en Blues Brothers
"En el presupuesto de la película había un apartado dedicado a cocaína". Esta confesión del actor a Vanity Fair es bastante explicativo de cómo fueron las cosas, y más teniendo en cuenta que el co-protagonista de la cinta, John Belushi, moriría tres años después de sobredosis. "Todos lo hacíamos, incluido yo. Yo nunca lo hice hasta el exceso, ni quería comprar o tener. Pero John... a John le encantaba. Por la noche, le devolvía a la vida". Tampoco fue buena idea que la persona a la que se le encargó controlar las drogas que consumía Belushi fuese Carrie Fisher. "Por dios", le dijo el director John Landis a la actriz. "Si le ves tomando drogas, páralo". Y eso nos lleva a la siguiente en la lista...
Carrie Fisher en El Imperio contraataca
Una de las leyendas más populares sobre la adicción a las drogas de Carrie Fisher es el famoso fotograma de la segunda entrega de Star Wars en la que se puede apreciar una uña más larga que las demás, supuestamente usada para esnifar cocaína. Algo que ella misma desmintió: "Nunca he usado mis uñas para tomar drogas. Usaba dólares o pequeñas cucharas como cualquier exdrogadicta respetable", dijo en Twitter:
Sin embargo, ella misma admitió a The Guardian que estaba drogada en muchas escenas del planeta helado de Hoth. "Lo peor de todo es que ni siquiera me gustaba la cocaína, pero me subía a cualquier tren para colocarme".
Nicolas Cage en Teniente corrupto
Ninguna lista de actores está completa sin la correspondiente aparición de Nicolas Cage. El remake de Teniente corrupto está lleno de drogas y la actuación siempre hiper-vitaminada del sobrino de Francis Ford Coppola (sí, su nombre real es Nicolas Coppola) hará que nadie se sorprenda de que durante el rodaje consumiera cocaína. Lo que sí sorprende es la excusa que dio: una sinusitis. Él mismo confesó que "podría" haber afectado a su actuación, pero como su personaje era un adicto todo cuadra.
Colin Farrell en Corrupción en Miami
La adaptación cinematográfica de Corrupción en Miami a manos de Michael Mann podía haber sido una nueva El precio del poder, pero fue una de las cintas más decepcionantes de 2006. Colin Farrell, que encarnaba al mítico Sonny Crockett, tiene la -llamémosla así- suerte de no recordar nada de su participación. ¿La culpa? El alcohol y "cualquier polvo que tuviera en casa". Llevaba años abusando de todo tipo de sustancias, pero durante aquel rodaje llegó a tal punto que al acabar el estreno lo metieron en un avión y lo mandaron a rehabilitación.
Matthew Perry en Friends
Este sí que puede sorprender. Y es que el actor confesó en una entrevista a Radio BBC que directamente estaba "fuera" entre las temporadas tres y seis de la serie. Iba tan hasta las cejas de alcohol y/o opiáceos que casi no recuerda nada. Preguntado por su capítulo menos favorito, asegura que "posiblemente" se encuentre en una de esas temporadas. Por suerte, Chandler aceptó el tratamiento y ahora está lo suficientemente limpio para recordar el final de la serie.
Jack Nicholson, Peter Fonda y Dennis Hopper en Easy Rider
La relación de Jack Nicholson con las drogas podría dar para una lista de anécdotas por si misma, como cuando se presentó en una fiesta en honor a la Princesa Margarita -hermana de la reina de Inglaterra- y no se le ocurrió nada mejor que invitarla a una raya de coca, que la princesa declinó, y cuenta la leyenda que en sus fiestas había más drogas que comida. Dicen también que buscando financiación para Easy Rider recibía a los posibles inversores con un porro. Y el rodaje no fue diferente. Se dice que Nicholson, Peter Fonda y Dennis Hopper fumaron más de 150 porros durante la escena de la hoguera. Fonda asegura que la historia es algo "exagerada", aunque confirma que cada plano implicaba fumarse uno casi entero. El director de fotografía, Lazlo Kovacks, confirmó la historia, añadiendo la asombrosa capacidad de Nicholson para mantener el control a pesar de ir totalmente drogado.
Wesley Snipes en Blade Trinity
Blade no fue una gran película, pero tuvo un gran éxito que llevó al rodaje de dos secuelas y elevó a Wesley Snipes al status de una de las estrellas de acción del momento. Y el rodaje de la tercera entrega fue bastante complicado, en gran medida por el problema con las drogas de su protagonista. Al parecer, al comienzo del rodaje perseguía al director David S. Goyer a gritos por el plató, y no soportaba al co-protagonista, Ryan Reynolds. Acabó encerrándose en su trailer entre tomas donde solo fumaba marihuana. Al final solo se comunicaba con el director a través de post-its. Fue el final de Snipes como estrella de Hollywood.
Bonus track: todos en Apocalypse Now
El rodaje en la selva filipina de una de las obras maestras de Francis Ford Coppola quizá sea uno de los más locos de la historia. En él se juntaron unas condiciones durísimas, por el calor, humedad, terreno y lo apartado de la civilización. A eso se juntaron unas personalidades tan, digamos, peculiares como un Francis Ford Coppola que gritaba salvajemente a todo el que se le ponía por delante, un Dennis Hopper siempre dispuesto a consumir cualquier sustancia que le acercaban, un Martin Sheen que se rajó una mano dando un puñetazo a un espejo y ni se dio cuenta y Marlon Brando que, bueno, era Marlon Brando. Si toda la película tiene un aire a viaje opiáceo, es por algo.