La mañana del 26 de junio de 1974 una adolescente paseaba a su perro por una carretera en las Dunas de Race Point, en Provincetown, Massachusetts. Los restos estaban a unos pocos metros de la carretera, cubiertos de insectos y en avanzado estado de descomposición. Su cabeza, que llevaba una bandana azul estaba apoyada en unos vaqueros, prácticamente separada del cuerpo a causa de que el asesino la había estrangulado con una enorme fuerza, pero lo que la había matado fue un golpe -parece ser que con una pala- en un costado de la cabeza.
Había signos de abusos sexuales, aunque posiblemente habían sido post-mortem. Le habían cortado las manos y le faltaban dientes, por lo que jamás fue identificada. Tenía entre 20 y 40 años y a partir de entonces sería conocida como 'La dama de las dunas', uno de los casos sin resolver más famosos de EEUU.
Una mujer misteriosa murió junto a las dunas. Esa es una de las dos cosas importantes que ocurrieron en Provincetown ese verano. "La otra es que Steven Spielberg filmó Tiburón", explica Joseph King, hijo de Stephen King, más conocido como Joe Hill, nombre con el que firma sus novelas para alejarse de su padre. Y el escritor está convencido de que hay un detalle en la película que podría ayudar a identificar a la mujer.
Un caso que le ha obsesionado
Igual que su padre, Joe Hill tiene atracción por lo macabro y lleva sosteniendo esta teoría desde 2015, cuando la publicó en su cuenta de Tumblr, ahora cerrada, pero la publicación sigue disponible gracias al caché de Google. Ahora ha vuelto a sacarla a relucir en una conversación con el Washington Post en el que ha participado para promocionar su nueva novela, Strange Weather, conoció el caso gracias a un libro de Deborah Halber en la que se analizaban algunos de los casos sin resolver.
En él aparece un retrato robot realizado en 2008 tras la exhumación del cuerpo. Es el siguiente:
El rostro se quedó grabado en su retina. Poco después, acudió al cine con sus tres hijos para ver Tiburón con sus tres hijos. "Es mi película favorita, nada se le parece, es una película a la que vuelvo una y otra vez", decía en la publicación en la que explicaba su teoría.
Y entonces, cuando la película llevaba 52 minutos y 4 segundos la vio. Allí, en un lateral de la pantalla. Una mujer con una bandana azul y unos vaqueros:
"Fue como haber visto a la dama de las dunas", explica, aunque en aquel momento no podía rebobinar para comprobarlo. Pero en cuanto llegó a su casa, fue al ordenador y buscó esa escena. Y ahí estaba, en la pantalla de su MacBook:
"He oído que todo el mundo que estaba en el Cabo Cod en el verano de 1974 sale en Tiburón", explica Hill. "Estoy seguro de que es una exageración, pero seguramente tenga algo de verdad. La gente sabía que había estrellas de cine. La posibilidad de que esa persona fuese allí y apareciese en la película no es ilógica".
"Datos más raros han ayudado a resolver casos"
¿Era posible que "la joven víctima que nadie pudo identificar hubiera sido vista por miles de millones en ese clásico de verano sin saber a quién estaban mirando"? Hill explicó que no se conformó con la publicación. Llevó su descubrimiento al Departamento de Policía de Provincetown, donde se limitaron a decirle que "era una teoría interesante", algo que él considera "una forma educada de decirme que era una locura inútil", aunque un agente que trabajó recientemente en el caso le aseguró que nunca se sabe.
De hecho, antes de publicar su post comentó la teoría con un agente del FBI al que conocía, pensando que se mofaría de él, pero este se limitó a contestarle que teorías más raras han ayudado a resolver casos fríos, y fue él quien le animó a publicarlo.
También realizó una petición a los archivos de Universal, estudio que filmó la película, pero en aquella época no se controlaban los extras como ahora, por lo que la petición no obtuvo los frutos deseados.
Es poco probable, incluso en el caso de que la mujer de la película sea realmente la Dama de las dunas, que esto ayude a resolver su muerte, y el mismo Hill lo sabe. "Sé que esto solo es una especie de historia de fantasmas, pero es un intrigante 'y si...'".