A veces el sexo en pareja se vuelve rutinario y hay que buscar nuevas formas de darle un toque emocionante. Hay quien prueba con esposas, hay quien abre la pareja a terceros (o cuartos) participantes. Luego hay quien decide salir del dormitorio y llevar el sexo a lugares públicos.
Desde el clásico avión -cuánto daño hiciste, Emmanuelle-, al andén del metro de Barcelona, pasando por lo alto de un puente, hay gente que lo ha intentado en todo tipo de sitios. Y es que a veces cuando sube el calentón, sube el calentón.
Un buen ejemplo es el de esta pareja rusa, que decidió que la cinta de la caja del supermercado era un buen sitio para un kiki rápido. La cámara de seguridad captó cómo él le levanta el vestido y él se dispone a hacer su parte cuando aparece el cajero, obligándoles a abortar la misión.
Pero la cosa no se quedó ahí, y el calentón contraatacó cuando estaban en frente de la nevera de las bebidas, pero en este caso trataron de ser algo más prácticos y en vez de todo el pack, optaron por solo una felación. Antes de ponerse manos a la obra, ella se asegura de que no haya nadie en los alrededores, sin tener en cuenta la cámara de seguridad que lo capta todo.
El vídeo se corta en ese momento, entre las risas de quienes lo graban, por lo que no sabemos si en este segundo intento lograron su objetivo.
El sexo en público no es tan fácil como el porno nos hizo creer
Y es que tener mandanga en lugares públicos no es tan fácil como la industria del entretenimiento adulto nos ha hecho creer. Porque básicamente hay otros seres humanos a quienes no siempre les gusta ver a gente teniendo sexo a dos metros y protestan en vez de intentar unirse. Un buen ejemplo es el de esta señora rusa que no se tomó muy bien que hubiera dos borrachos haciéndolo en medio de la calle, y les cantó las cuarenta.
En otros casos, el encuentro es tan extraño que solo puedes reaccionar de una forma: riéndote.
Aunque a veces la opción de ser un poquito troll es demasiado tentadora...
Seguro que la próxima vez se buscan una casa...