Disney nos ha dejado grandísimas películas que han marcado a decenas de generaciones. Mickey Mouse es uno de los más grandes iconos culturales, pero no le andan muy lejos los enanitos, Maléfica, Ariel, el Genio, Timón y Pumba o Buzz Lightyear. 

De niños, muchos hemos visto estas películas unas 3.000 veces, y con todo hay varias preguntas que siguen sin respuesta. En muchos casos cuando éramos niños ni siquiera nos planteábamos algunas de estas cosas, pero ahora, con una mente adulta y apaleada por los años, retorcida por la sociedad y demasiadas horas de Internet no podemos evitar planteárnoslas. ¿Son agujeros de guión? ¿estamos buscando tres gatos al pie? Eso lo decides tú...

¿Qué hacen los enanos con los diamantes de la mina? 

¡Hi, ho! ¡Hi, ho! ¡A la mina a picar! Los enanitos se pasan el día en la mina, extrayendo diamantes, y por lo que se ve en la película hay mucho brillante en las paredes. Sin embargo, nunca vemos qué hacen con ello, más allá de meterlos en un almacén. Visto lo visto, deberían ser claramente millonarios, y sin embargo los siete comparten una casita perdida en medio de la nada en vez de tener cada uno una mansión en Los Ángeles. ¿Son traficantes y están a la espera de poder blanquear el dinero? ¿o son especuladores intentando manipular el mercado de las piedras preciosas? En todo caso, todo un detalle que no usen niños en estado de esclavitud.

¿Por qué el príncipe solo reconoce a la Cenicienta por su pie? ¿era un fetichista?

Entendemos que en la época de la Cenicienta no había Facebook o Instagram, por lo que realizar un análisis en profundidad de tus matches de Tinder no era tan sencillo como ahora, pero, en serio ¿que el zapato le encajase era la única pista? ¿No había otras? No sé... ¿fijarse en la cara, por ejemplo? ¿Tan fetichista era el príncipe que se había fijado en sus pies pero no en el color de los ojos? Y a parte de eso... ¿Qué número de pie calzaba la mujer para que a nadie más en todo el reino le encajase el zapato? ¿Tenía gigantismo o algo?

Y otra cosa más ¿un zapato de cristal? ¿en serio? ¿es aspirante a faquir? Seguro que hay alguna directiva europea que prohibe eso...

¿Cómo una persona amable como Anita puede ser amiga de una psicópata como Cruella de Vil?

Vale, estamos acostumbrados a ver en las noticias que asesinos múltiples sean vecinos que siempre saludaban, ocultando su maldad a las personas que le rodean. Pero Cruella de Vil no es exactamente discreta. Quiero decir, se llama Cruella de Vil, eso te da alguna pista, sin mencionar que se comporta como una total psicópata a plena luz del día, conduciendo como si fuera una terrorista yihadista. Anita, por otro lado, es una persona adorable que adora a los perros. Sin embargo son amiguísimas, entrando en su casa con toda la confianza del mundo.

No, no cuadra. Anita ¿qué nos ocultas y qué has hecho con los dálmatas después de los créditos?

¿Por qué Ariel no escribe lo que necesita al príncipe?

Es cierto que la presión puede hacer que algunas cosas obvias no lo parezcan tanto, pero es que esta es muy evidente y nos habríamos ahorrado muchos problemas -literalmente, media película-. Tras enamorarse del príncipe en un naufragio, Ariel llega un acuerdo con la bruja Úrsula: será humana durante tres días a cambio de su voz. Si en tres días no logra un beso del príncipe, le pertenecerá para siempre.

Esto causa una seria dificultad a la hora de comunicarse... que podría haber sido resuelta escribiendo el mensaje en una servilleta o donde sea. Ariel sabe escribir, firma el contrato con Úrsula en un perfecto inglés, así que ¿por qué no le escribe una notita al príncipe? ¡Con lo romántico que era eso en el colegio! 

Si Buzz se cree un explorador espacial... ¿por qué sigue la regla de los juguetes?

Aquí tenemos un señor agujero de guión. Toda la trama de la primera entrega de Toy Story gira alrededor de que Buzz no se da cuenta de que es un juguete y cree que es un explorador espacial que se ha estrellado en un planeta extraño. Sin embargo, cuando llega Andy se comporta como un juguete. Vale, sabemos eso de allá donde fueres haz lo que vieres, pero... si se cree un explorador espacial y quiere arreglar su nave ¿por qué no pide ayuda a ese ser aparentemente todopoderoso que parece Andy?

Además, a sus ojos el niño debería parecer un ser cruel que oprime a los otros habitantes del planeta. Él es Buzz Lightyear ¿por qué no los ayuda? ¿También se tiene que someter a la Primera Directiva de Star Trek?

¿Qué fue de Sid? ¿Es el nuevo Charles Manson?

Sid, el vecino de Andy, no parece el niño más funcional del mundo. Tortura a sus juguetes, maltrata a su hermana, vive en una casa siniestra... nada indica una infancia feliz, no sabemos si sus padres eran alcohólicos o algo, pero más bien parece que es un crío que está a dos semanas de asesinar a un perro por eso de experimentar. Visto lo visto, la solución que encuentra Woody y los demás juguetes de darle un susto morrocotudo no parece la mejor de cara al futuro. Además de los problemas que ya tenía, ahora tendrá un trauma que nadie creerá y le tomarán por loco, dificultando aún más su relación con otros humanos y aumentando su odio por esos que no le comprenden. 

Hay una teoría que apunta a que el basurero de Toy Story 3 es él, ya que llevan la misma camiseta. Si como adulto lleva la misma camiseta que como niño, tenemos un problema. Y que sea él no elimina la posibilidad de que tenga los restos descuartizados de siete personas enterradas en su jardín.

¿Dónde están los padres y madres?

En Walt Disney tienen algún trauma con los padres. En Bambi o El Rey León se los cargan sin pestañear para alegría y jolgorío de todos los pequeños de la sala. Pero al menos ahí hay una explicación, en otras películas solo podemos asumir que hay una serie de personajes que son muy malos padres. En El libro de la selva no se ofrece ni media explicación de por qué diantres se abandona a Mowgli, pero bueno, eso puede ser una exigencia del guión, por mucho que no vaya a salir como ejemplo en guías de paternidad. Más graves son los casos de dos personajes de Pixar: Russell, el scout de Up, y Bu, la niña de Monsters S.A. En ambos casos, los niños desaparecen durante horas o días y parece que nadie parece darse cuenta.

En el caso de Bú, las consecuencias podrían ocurrir fuera de pantalla, pero en Up, vemos como Russell acude a una ceremonia donde le ponen una medalla y no están sus padres, solo el cascarrabias de Carl. ¡Que ha estado desaparecido unos días y a punto de morir varias veces! ¡No es como perderse un partido de béisbol!

¿Dónde está la Fuerza Aérea cuando se le necesita?

Y hablando de Up... en un mundo post 11S ¿no debería la fuerza aérea haber comprobado qué diantres es ese objeto volador no identificado que va por ahí a su aire? Claro que si le hubieran soltado un par de misilazos la película hubiera durado un cuarto de hora...