Pelea a bordo de un avión en Ibiza por una pasajera que enseñó sus pechos
En la Jungla. Una mujer que llegaba a Ibiza quiso empezar la fiesta antes de pisar la isla y la lío parda en el avión, desembocando en una pelea.
30 agosto, 2018 11:59Ibiza ya puede ser considerada Las Vegas de Europa. Lo que ocurre en Ibiza se queda en Ibiza, a menos que haya alguien que saque un teléfono móvil y lo grabe, que básicamente es algo que pasa siempre en este mundo en el que nos ha tocado vivir. Gente de todo el mundo llega a la isla con ganas de fiesta y algunas personas la siguen hasta en el avión.
Eso es lo que ocurrió en un vuelo de EasyJet que tenía que salir desde Luton (Inglaterra) a las 10 de la noche con destino a Ibiza el pasado 2 de agosto, y que, además, tuvo un retraso. Ibiza, principio de la noche y retraso. La receta perfecta para el desastre. Así, una pasajera que quiso empezar la fiesta antes de llegar a la isla y que subió al aparato con evidentísimos síntomas de embriaguez, se dedicó a bailar por el pasillo y luego escaló el asunto a realizar lap dances sobre varios hombres, llegando a sacar sus pechos.
Según explicó un testigo a Unilad, mientras que sus amigas se sentaron en la parte trasera del avión, ella se quedó delante con unos chicos que le invitaron a más alcohol. Luego procedió a dar volteretas por el pasillo, bailar sobre los hombres. "Era un desastre", explica, pero el problema vino a la hora de aterrizar.
"Todos estábamos hasta el gorro de ella pero no hubo lío", hasta que hubo que sentarse y abrocharse el cinturón, a lo que ella se negó. Una amiga tuvo que venir a por ella. De camino a su sitio, se dedico a dar golpecitos en la cabeza de los demás pasajeros a su paso. Hasta que una chica le dio un manotazo en el brazo. Y entonces el infierno se liberó.
El testigo aclara que, aunque en el vídeo parece que sea el hombre de la barba el causante de la pelea, en realidad lo único que está haciendo es defender a su novia de la susodicha borracha. Una vez en tierra, no permitieron a los pasajeros bajar hasta que llegó la policía, que se llevó a la mujer esposada.