El pasado mes de agosto el gran jurado de Pensilvania publicaba las 1.356 páginas de su informe sobre la trama de abusos sexuales de unos 300 religiosos a más de 1.000 menores en seis de las ocho diócesis que la Iglesia tiene en en Estado. Según la Fiscalía y otros testimonios, el Vaticano tenía conocimiento de los datos desde el año 2013.
El documento de la Corte Suprema recoge además los métodos que empleaban para ocultar a los responsables, una especie de manual de instrucciones con todo tipo de artimañas para tapar de cara a la sociedad que llegaron a cometer violaciones usando somníferos y prácticas sadomasoquistas.
El periodista y colaborador del programa El Intermedio, Guillermo Fesser, se ha desplazado a Estados Unidos para realizar un reportaje sobre los abusos sexuales y ha publicado en su cuenta de Twitter una serie de datos que confirman que los obispos estaban al tanto de lo que sucedía y lo ocultaban, sin escatimar medios económicos para pagar abogados e incluso chantajear a quien fuera preciso: