"Yo salvé una vida": la historia de este donante de médula acaba con los tópicos
En La Jungla. Este joven cuenta en primera persona todo el proceso que vivió desde que se hizo donante hasta que supo que había salvado la vida de alguien.
5 septiembre, 2018 10:20El número de donantes de médula ósea en nuestro país no ha dejado de crecer en los últimos años. Lo hace a un ritmo de 120 donantes diarios y durante este 2018 el objetivo es llegar a los 400.000 registrados. La Fundación Josep Carreras puso en marcha el registro en 1991 y los últimos datos que manejan son de 350.000 donantes y más de 70.000 unidades de sangre de cordón almacenadas.
Con todo, eso de donar médula es para muchos sinónimo de dolor, intervenciones y un sinfín de pruebas médicas que podrían desanimar a cualquiera, pero todo parecido con la realidad es pura coincidencia. De hecho, las campañas de sensibilización se están centrando en la idea de que solamente es necesario un pinchazo para hacerse donante.
Así que testimonios como los de Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) son muy útiles para conocer la realidad del proceso y acabar con esos mitos que pueden estar provocando rechazo en futuros donantes. Él contó su experiencia a través de su cuenta de Twitter en un hilo que ya se ha retuiteado cerca de 8.000 veces:
Hoy, 4 de septiembre, hace justo un año que estaba así, y aunque parezca imposible, hice lo más importante que he hecho en la vida. pic.twitter.com/Qi4fEHVdZz
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Todo comenzó un mes antes. Después de mucho pensarlo decidí inscribirme en el registro de donantes de médula ósea.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Es muy complicado encontrar un donante compatible con la persona que lo necesita. Por eso se hace un registro internacional. Una persona de cualquier parte del mundo puede necesitar tu médula.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Cuando te inscribes lo único que tienes que hacer es un pequeño análisis de sangre y dar tus datos. Es tan difícil que te llamen que una vez que lo haces te desentiendes.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Me llamaron a los 10 días. 😐
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Había una persona en el mundo que necesitaba mi médula para poder sobrevivir. Para poder curarse.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Fui al centro de transfusión de sangre de @Madridonasangre .
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Tocaba hacerse otro análisis de sangre para confirmar la compatibilidad.
Y así fue: yo era la persona del mundo más compatible con el receptor.
Imaginaos la sensación de responsabilidad al pensar que hay una persona en otra parte del mundo esperándote a ti. Que tú tienes lo único que puede hacer curarse a esa persona. Y que puedes dárselo.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Tras confirmar la compatibilidad comenzó la cuenta atrás. En cuestión de tres semanas se iba a hacer efectiva la donación.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Te citan un día en un hospital y te hacen todo tipo de pruebas: análisis, radiografías, electros, te pesan, te miden, te preguntan, te repreguntan y te vuelven a preguntar...
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Una semana más tarde vuelves. Si todo está bien se confirma la donación. Firmas unos papelitos y pa'lante.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
La donación se puede llevar a cabo de dos maneras: sacando las células de la sangre de las venas o sacando las células del hueso de la cadera.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Casi todo el mundo dona las células madre directamente de sus venas. Es un proceso sencillito muy parecido al de donar sangre.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Yo doné por ese método.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Durante cuatro días tienes que pincharte unas inyecciones que provocan que las células madre salgan de los huesos hacia las venas. De esa forma, luego se pueden recoger fácilmente.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Desde el momento que te pones la primera inyección, ya no puedes echarte para atrás. El receptor también se está medicando. Está destruyendo su médula para sustituirla por la tuya. Si no la recibiera sería fatal para él.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
No os voy a engañar, no fueron los cuatro mejores días de mi vida. Las inyecciones te dejan el cuerpo un poco pachucho. Como si cogieras una gripe.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Te duelen los huesos, los riñones, estás cansadillo. Pero bueno, un Nolotil y tiras.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
El último día tienes que madrugar, pincharte por última vez e ir para el hospital.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Una vez allí te tumban en una camilla. Te acomodan y te pinchan en los dos brazos.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
La sangre sale por el tubo que te han pinchado en uno de los brazos, pasa por una máquina que la filtra y recoge las células madre, y entra por el tubo del otro brazo.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Te tiras tumbado en la cama como 4 horas.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Me vi enterito el primer programa de la temporada de @anarosaq. Yo soy más de @susannagriso, pero es lo que había.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
A las 4 horas ya había dado todo lo que tenía que dar y se me había pasado el mal rollo del cuerpo que me habían provocado las inyecciones.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Me desengancharon de la máquina y me mandaron a casa.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Al día siguiente por la mañana llamaron al timbre. Era un mensajero. Traía un desayuno completo de parte de la @fcarreras ♥♥.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Yo ya estaba como una rosa, pero me cogí el día libre para asimilar todo lo que había pasado.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Que una persona reciba la médula de un donante no significa automáticamente que se vaya a curar.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Esa persona comienza un proceso jodidillo mediante el cual su cuerpo tiene que asimilar la nueva médula.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
La donación es completamente anónima. No puedes saber, bajo ningún concepto, quién ha recibido tus células.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Pero hay una cosa que sí te dicen: a los 100 días puedes llamar para saber si el trasplante ha ido bien.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Yo no me atreví a llamar. Si las noticias no eran buenas no sé cómo me habría sentado.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Pero hace un par de meses me atreví a preguntar.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Llamé y me dieron la mejor noticia que me han dado en la vida. ¡El receptor estaba bien! No había rechazo y estaba en proceso de curarse.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
¿Qué pretendo contando todo esto? En primer lugar que seamos conscientes de que solo entre el 25 y el 30% de las personas que necesitan un trasplante de médula encuentran un donante compatible dentro de su familia.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
En segundo lugar, que aunque exista un registro de donantes internacional, sigue siendo muy difícil encontrar una médula compatible.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Y en tercer lugar, que donar médula ósea es un proceso sencillo y seguro, que no duele y que no tiene efectos secundarios.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Imaginaos cómo sería todo este proceso si todo el mundo fuera donante de médula.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Me gustaría agradecer tanto al Centro de Transfusión de Sangre de @Madridonasangre, como a la @fcarreras la labor que hacen y lo bien que acompañan a las personas. Y también a mi familia, en especial a @CarlosCaarr, por acompañarme en todo este proceso. 😊
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
Si quieres más información sobre la donación de médula ósea: https://t.co/jPvGZMfuxT
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
¡También más info en la página de @Madridonasangre!https://t.co/wkPkrZ2ahq
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 4 de setembro de 2018
¡Mil gracias a todos por la difusión!
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 5 de setembro de 2018
Afortunadamente, esta no es una historia aislada. En sus 30 años de existencia, la @fcarreras ha encontrado 14.000 donantes anónimos compatibles para pacientes españoles, cada uno con su propia historia. 😊 pic.twitter.com/qJipIWn30E
Muchos me estáis preguntando dudas sobre la donación, pero es un poco difícil contestaros a todos.
— Antonio R. Ajenjo (@ARAjenjo) 5 de setembro de 2018
Además, quien mejor os puede contestar es @fcarreras. ¡A seguirlos! 🐦https://t.co/LJWMaiqZmx