La vida es lo que ocurre desde que el pizzero llama al interfono y llega a tu puerta. Sentir el calor a través de la caja de cartón, notar como ese olor a queso fundido asciende hasta tu nariz. El momento en el que apoyas la caja sobre la encimera de la cocina, abres la caja y ves esa delicia que estás a punto de comerte. Salivas y te sientes como uno de los perros de Pavlov. Pero eres feliz.

En los últimos años Domino's Pizza se ha convertido en sinónimo de pizza a domicilio -con ese pequeña obra de arte llamada Pecado Carnal-, aunque hacerse un tatuaje con su logo quizá parezca un poco excesivo. Pues sí: puedes ir preparando las manos para llevártelas a la cabeza. Está ocurriendo.

La publicidad rusa nunca se ha caracterizado por ser muy contenida, solo hay que recordar aquella campaña de Burger King en la que se recompensaba a todas las rusas que se quedasen embarazadas de una estrella del fútbol durante el Mundial. Ahora volvemos a tener un nuevo ejemplo.

Todo comenzó con una publicación en VK, el equivalente ruso a Facebook, en el que se anunciaba una nueva y loca promoción: 100 pizzas gratis al año para las 100 primeras personas que se tatuasen el logo de Domino's Pizza y lo publicasen en redes sociales con el hashtag #dominosnavsegda.

El tatuaje debía ser permanente y estar en un lugar visible, y aseguraban que se comprobaría su veracidad. Tú, amigo lector, y una persona más o menos medio normal, seguramente considerarías esta promoción como una broma, te reirías y ya. Pero resulta que hay gente que está dispuesta a convertir su cuerpo en un anuncio andante, como si fuera un fórmula 1, por un poco de pizza:

Domino's publicó esta promoción el pasado día 31 de agosto. Posiblemente subestimaron notablemente lo que la gente está dispuesta a hacer por pizza gratis, porque a pesar de que se suponía que la promoción duraría hasta el 1 de octubre, el 4 de septiembre tuvieron que avisar de que ya contaban con 350 participantes, por lo que aquellos que estuvieran a punto de hacerse su tatuaje, mejor cancelasen los planes, porque no iban a tener su pizza gratis.

Todos locos.