Más de 800.000 personas se quitan la vida cada año en todo el mundo. Es la cifra que manejan desde la Confederación de Salud Mental España, un organismo que este año, con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio que se ha celebrado el pasado 10 de septiembre, ha iniciado una fuerte campaña de visibilización.
Son tres veces más hombres que mujeres los fallecidos por esta causa a nivel mundial, teniendo una mortalidad superior a la que causan guerras y homicidios. Cada 40 segundos alguien consigue quitarse la vida y, por cada uno que lo consigue, 20 personas lo intentan. Ya es la segunda causa de muerte entre personas de 15 a 29 años.
Ya es el mayor problema de salud pública en Europa según la Organización Mundial de la Salud, que estima que el promedio de la tasa de prevalencia es un 11,93 por cada 100.000. En España, los últimos datos de los que se tienen constancia son los de 2016 facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Un total de 3.569 personas se han suicidado este año, 2.662 hombres y 907 mujeres, lo que nos deja una media de 10 personas al día falleciendo por esta causa en nuestro país. "Es la principal causa externa de mortalidad en España", insisten desde la Confederación, sosteniendo que triplica las muertes por accidente de tráfico.
Prevención y eliminación de tabúes
Desde la entidad aseguran que es urgente la elaboración de un Plan Nacional de Prevención del Suicidio y la actualización de la Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud. Precisamente, la ex ministra Carmen Montón, convocaba el pasado viernes a asociaciones y profesionales para dar los primeros pasos en la elaboración del documento.
La propia Montón ya había puesto en marcha una iniciativa similar cuando estaba de consejera de Salud en la Comunidad Valenciana. En este caso se centraba en la detención precoz a través de entorno de la persona potencialmente suicida y de los médicos de atención primaria, incluso se llegó a poner en marcha una campaña de publicidad en autobuses.
Desde la Confederación creen que es vital que se rompan ciertos mitos en torno al suicidio y, el primero, es hablar de ello con responsabilidad. Aclaran que no es un mecanismo para llamar la atención sino "una manifestación de sufrimiento y desesperación" y que "muchas personas avisan de alguna forma en su entorno".
También quieren dejar claro que "la conducta suicida no es ni valiente ni cobarde" y que "se puede prevenir siempre y cuando haya una detección temprana y se disponga de recursos, profesionales y espacios adecuados". Además, quieren romper asimismo con una de las rutinas más férreas de los libros de estilo de los medios: "deben hablar sobre ello, pero de forma responsable y adecuada".
Medios y redes sociales al servicio de la prevención
Así, coincidiendo con ese día de concienciación, la Confederación ha divulgado una serie de propuestas para periodistas y medios de comunicación. La prensa siempre solía evitar este tipo de incidentes por el efecto Werther o, lo que es lo mismo, para evitar que la difusión de un caso de suicidio desencadenase imitaciones o efecto llamada.
Sin embargo, la OMS hace tiempo que habla del efecto Papageno sugiriendo que la cobertura informativa sobre personas con propósitos suicidas que desisten se asocia con la disminución de la tasa. Basándose en esto, las entidades piden información "responsable y adecuada" sobre el suicidio huyendo del "sensacionalismo" y sin describir "explícitamente el método empleado".
Es importante aportar recursos de ayuda, incidir en la prevención, ir cambiando de enfoque, huir de la simplificación y buscar fuentes "fiables y objetivas". En esta ecuación también han querido entrar los gigantes de Internet, tanto Google como buscador de referencia en Europa como las propias redes sociales. ¿Qué pasaba durante estos días si escribías "cómo puedo suicidarme" o algo semejante en sus buscadores?
Instagram también cuenta con una función de alerta, al igual que Facebook, para comunicar de forma anónima que un usuario podría estar comportándose de forma inusual. En el caso de Facebook, además, su algoritmo está trabajando para detectar esas posibles tendencias suicidas. Sin duda un compromiso importante para prevenir conductas y dar esperanza a aquellos que la han perdido.