La empleada de un supermercado de Ohio podría ser procesada penalmente al haber sido acusada de robar más de 7.900 euros en jamón. La mujer, que trabajaba en la tienda de delicatessen del Giant Eagle de Bolivar, habría estado cogiendo lonchas cada día durante ocho años.
En todo este tiempo, su costumbre era comer hasta unas cinco lonchas diarias de jamón y, a veces, de salami. El responsable de prevención de pérdidas de la cadena iniciaba su investigación tras recibir un aviso sobre un posible robo en esa tienda y la propia empleada acabó confesando los hechos ante los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Tuscarawas este pasado viernes.
El trabajador de Giant Eagle que hizo los cálculos estableció que la mujer habría consumido unos 60 gramos diarios durante cinco días a la semana, un total de 120 kilogramos en estos ocho años que la empresa ha valorado en casi ocho mil euros. Ojo al kilo de jamón a 65 euros, cualquiera podría resistir la tentación si es que sabe realmente a lo que cuesta.
"Un par de lonchitas más"
Por eso es fácil solidarizarse con esta mujer que, en sus ratos muertos, entre cliente y cliente, picaba un par de lonchas inocentes. ¿Quién no lo habría hecho? Ahora, según el sheriff, Orvis Campbell, han enviado su informe a la Fiscalía y tendrán que decidir ellos si inician un procedimiento contra la mujer.
"Ella no ha sido arrestada y no se han formulado cargos por delitos graves", aseguró Campbell a medios locales.