Tener un perro es una experiencia única, pocos seres te proporcionan esa sensación de amor incondicional, acompañándote sin dudarlo y ocasionalmente comiéndose tus deberes. Eso sí, hay un momento en el que tener un can se convierte en toda tortura: cuando tienes que sacarlo a pasear y llueve. Entonces es cuando deseas que tuvieran una cinta para andar en casa, sequitos y calentitos. Pues bien, si alguna vez has deseado tal cosa, tu deseo se ha cumplido (eso sí, prepárate para rascarte el bolsillo).
Porque FirePaw es una empresa que hace exactamente eso: cintas para que tus perretes puedan caminar en la seguridad del hogar. Eso sí, debes tener una cosa en cuenta: su función no es sustituir los paseos habituales, te sirve para que hagan ejercicio adicional y para salvarte la vida esos días en los que cae agua desde el cielo, esos días que los mismos animales llegan al portal y se vuelven hacia atrás decididísimos, con cara de "ya iremos al baño más tarde".
No son los únicos que han tenido la genial idea de hacer cintas de andar para perros, en Amazon puedes encontrar modelos por precios que van desde los 600$ hasta los 900$. Sin embargo, casi toda la oferta que puedes encontrar son eléctricos. A diferencia de estos, las cintas de PawFire tienen un mecanismo que permite que sea el propio perro quien marque el ritmo al que quiere ir y parar en cualquier momento.
Como no podía ser de otra forma incluye una aplicación que mide el tiempo y la velocidad alcanzada por el animal. Existen varios modelos de distintos tamaños que se pueden adaptar a cualquier raza, incluso se pueden reclinar para simular una cuesta. Todos las cintas están hechas a mano.
Y como todo lo hecho a mano, el precio se dispara. El FirePaw Mini, pensado para perros de hasta 30 centímetros, cuesta ni más ni menos que 490.000€. Sí, has leído bien y no se nos ha colado ningún cero. El modelo más caro, el pensado para razas grandes, cuesta 1.030.000€. De nuevo, no se nos ha ido ningún cero.
Pensándolo bien, creo que el día que llueva nos vamos a mojar.