Cuando sentimos hambre no hay nada que pueda impedirnos llegar a la comida cuando la tenemos a tiro. El apetito todo lo puede y, si hay que jugarse el tipo por un buen bocado, el mundo animal se lo juega y punto. Es puro instinto de supervivencia.
Exactamente esto es lo que ha demostrado un ejemplar de tiburón tigre que no ha dudado en acercarse peligrosamente hasta la orilla de una playa para poder hincarle el diente al cadáver de una ballena jorobada varada en la arena.
Las imágenes se grabaron el pasado 11 de septiembre en la playa de Ponta, situada en Mozambique, recoge Daily Mail. El vídeo capta el momento en el que el tiburón, de unos 4 metros de largo, se aproxima al cuerpo arriesgando su propia vida puesto que hay pocos centímetros de profundidad en la orilla:
Las olas le ayudan a salir
El tiburón se llega a quedar encallado en la arena durante segundos, pero el oleaje le ayuda a salir y regresar a aguas más profundas. La enorme ballena muerta no solo atrajo a decenas de curiosos, sino también a muchos más tiburones, según la información de la que se hace eco el mismo medio.
Así, contabilizaron a 30 tiburones tigre, 20 tiburones toro y 10 tiburones oscuros, de modo que podríamos decir que la jorobada de 29 toneladas fue, sin quererlo, una trampa perfecta para escualos.