Cuétara lleva unas horas en el infierno de la imagen corporativa, después de que las redes sociales descubrieran la lamentable campaña en la que se habían aliado con Cabronazi para una línea de cereales. Es una de esas ideas que parecen genial en tu cabeza hasta que te hace ver que todo mal.
La cosa es que en la campaña se juntaba que la mascota no deja de ser una figura de Hitler -versionada como un Minion-, y además su nombre combina la palabra "cabrón" con "nazi" en un producto destinado a jóvenes. No parece lo más apropiado.
Además, el personaje de Cabronazi no cabe excesivamente en redes sociales. Durante años, ha crecido y se ha lucrado a base de robar contenido a otros creadores, apropiándose de memes y vídeos.
Ahora, ellos se han convertido en meme:
Y claro, hay que pensar a ver cómo anunciamos el producto:
Al final, la campaña ha sido cancelada. O sea, han hecho un poco esto: