Pensadas, proyectadas y construidas para el culto a Dios, cientos de iglesias en todo el mundo se han quedado sin feligreses que las llenen y han sabido sacarse partido de una forma menos ortodoxa pero mucho más sorprendente y transgresora: bares, discotecas, viviendas, librerías e incluso recintos deportivos.
Los templos religiosos se han visto obligados, en muchos casos, a reinventarse por el camino de la desconsagración. El siglo XX ha dejado nuevas iglesias, de trazado contemporáneo, pero también ha dicho adiós a otras tantas, que ahora nos ofrecen alternativas de ocio alejadas de su función original. Lugares reconvertidos que son un reto para la arquitectura y un auténtico capricho.
Uno de los países europeos que cuenta con más iglesias de este tipo es Holanda, que ha registrado una bajada muy drástica de creyentes en las últimas décadas. La suma de los agnósticos y los ateos casi llega al 60 % de la población. Los templos se quedan vacíos, la Iglesia busca una rentabilidad y son espacios que merecen una segunda vida.
Biblioteca con encanto y vidrieras
La iglesia de Selexyz Dominicanen en Maastricht (Holanda) es una joya del gótico que data del siglo XIII y pertenecía a los Padres Dominicos. Restarurada y reconvertida en librería en 2006, tuvo antes otros usos como almacén de bicicletas. Los arquitectos encargados de su remodelación, Merkx y Girod, obtuvieron en 2007 el premio de arquitectura interior Lensvelt.
Un domicilio particular
La iglesia de San Nicolás en Kyloe (Reino Unido) era un templo ya en el siglo XII que se reconstruyó en 1792. Desconsagrada en los años 80, en 2002 la compró una pareja de arquitectos que estuvieron restaurándola durante seis años para hacer en ella su casa. Han dejado elementos tan característicos como la pila bautismal o las vidrieras.
Una exclusiva discoteca
La antigua iglesia de San José en Milán (Italia), se ha reconvertido en una de las discotecas más populares del país. Se trata de Il Gattopardo, una sala de fiestas con espacio de cafetería que nació en 2001. La iglesia ya había sido desconsagrada en los años 70.
Un skate park sorprendente
En España también tenemos joyas con una nueva vida, como es el caso de la iglesia de Santa Bárbara, en Llanera (Asturias), que desde 2015 funciona como un recinto para patinadores. Un colectivo de skaters, Church Brigade, se unió al artista Okuda San Miguel y nació el Kaos Temple, una auténtica maravilla.
Restaurante con estrella
Una antigua capilla militar en Amberes (Holanda) ahora es uno de los restaurantes más exclusivos de la ciudad. El Piet Boon Studio transformó el espacio religioso en una establecimiento con estrella Michelín manteniendo el techo original, entre otros elementos. El lugar se llama The Jane Restaurant.