Oh, ¡los perros! Esos inseparables amigos peludos que tantas alegrías nos dan en nuestro día a día. La mayoría de las personas que comparten sus vidas con uno de ellos son conscientes de que no es un peluche, sino un ser vivo con unas necesidades que hay que cumplir: alimentación adecuada, asistencia veterinaria, desparasitación y paseos diarios, además de mucho amor, claro.
Tampoco hay que olvidarse de otras de las responsabilidades que los dueños tienen que asumir, como recoger sus excrementos, llevarlos con correa o bozal, si fuese necesario, y velar porque el comportamiento del animal no sea molesto para el resto de personas. Sin embargo, esto último, que parece de lo más obvio, no lo es tanto para algunas personas que podrían morirse antes de agacharse a recoger la caca de su mascota.
La normativa de las administraciones españolas contempla un régimen de sanciones para tratar de cambiar estos comportamientos, pero quizás la idea que han puesto en práctica en la ciudad china de Jinan sea mucho más efectiva. Desde 2016 funciona en la localidad un carné por puntos para los dueños de perros, un sistema parecido al de nuestros carnés de conducir.
¿Cómo funciona?
Al obtener el carné tienes un total de 12 puntos que podrán ir retirándote si no te haces cargo de los excrementos, si usas correas de más de un metro y medio de largo o si metes al perro en lugares prohibidos, como el transporte público. Sin embargo, también dan la opción de recuperarlos o conseguir más si cumples con tus obligaciones o colaboras con los refugios. Es más, si eres un dueño ejemplar puedes ganar hasta viajes gratis en avión. Pero, si por el contrario, no damos la talla, pagaremos multas y hasta nos podrían quitar a nuestra mascota.
Dos años después de su entrada en vigor en Jinan, las autoridades locales aseguran que el sistema es un éxito. Unos 1.400 dueños han sido multados y 122 han perdido todos sus puntos. Estos últimos, si no embolsan la cantidad de la sanción y pasan un test, tendrán que despedirse de sus perros para siempre. En la zona, las denuncias por ataques animales y conductas incívicas han bajado en este tiempo un 65 %, recoge el Beijing Youth Daily.