Uno de los mayores miedos de cualquier culé y de cualquier merengue es que llegue el mes de mayo y tener que enfrentarnos a una final de Champions entre el Real Madrid y el Barça. A estas alturas de la vida todos sabemos cómo se las gastan nuestros sistemas cardiovasculares y las dudas de si serían capaces de resistir la previa son más que fundadas. Ahora bien, si hay una rivalidad en el mundo que sea capaz de superar a la de blancos y azulgranas esa es la de River Plate y Boca Juniors, los dos equipos de Buenos Aires que esta noche se verán las caras en la final de la Copa Libertadores, el equivalente a la Champions League sudamericana.
Pero si hay un miedo mayor al de que nuestro corazón se colapse ante la tensión es el de no poder presenciar el partido. “Es solo fútbol” dicen algunos ¡como si hubiera algo más importante! Pero la presión social hace que en ocasiones tengamos que lidiar con “compromisos ineludibles” que la gente se molestaría si nos escaqueásemos para ver un partido de balompié: bodas, bautizos, comuniones, funerales… de verdad ¿cómo puede alguien considerar eso más importante que un partido de fútbol?
Y como a todos nos gusta la teatralidad argentina, aquí la nota de voz de un pobre padre al que le han puesto la comunión de la hija a la hora del partido.
Y luego hay caras que lo dicen todo…
Y es que ya se han hecho hasta cortometrajes del tema, la continuación del que triunfó sobre la boda que se celebraba en pleno Mundial de Rusia… por lo visto lograron cambiar la fecha con catastrófico resultado...