Lo de llevarse las sobras en un tupper para aprovecharlas en casa se está poniendo cada vez más complicado. Un hotel de Lanzarote acaba de despedir a una trabajadora por intentar llevarse a casa un trozo de carne cocinada para cenar. Ahora, las asociaciones sindicales están decididas a plantarle cara a esta situación que consideran del todo injusta.
Las Kellys de Lanzarote y Sindicalistas de Canarias han organizado una concentración delante del hotel para protestar por el despido, informa el Diario de Lanzarote. Ambos colectivos creen que se trata de un despido "injusto y arbitrario" que responde únicamente a un motivo "disciplinario".
La trabajadora había guardado el trozo de carne entre sus pertenencias; pero se lo descubrieron "tras un registro ilegal llevado a cabo por una vigilante de seguridad", denuncian. Así, explican que "los ritmos de trabajo en la cocina de este hotel dificultan el derecho al descanso y a la cena" de la plantilla de trabajadores y que eso justificaría que la mujer se hubiese querido llevar la cena a casa.
Una medida exagerada
Con todo, a los colectivos les ha parecido "desproporcionada" la medida tomada por la dirección del hotel al despedir a la trabajadora por llevarse comida del establecimiento y creen que el objetivo real de los responsables ha sido "magnificar lo sucedido para evitar el abono de las indemnizaciones por un despido que carece de todo sentido".
"Todo obedece a una actitud prepotente, inhumana y despótica de la dirección de este hotel", denuncian Kellys y Sindicalistas, que han preparado una gran pitada reivindicativa a las puertas del hotelel jueves a las cinco de la tarde.