Todo lo que envuelve al universo de las bodas sigue dejándonos momentos para el recuerdo. Y es que, insistimos, la originalidad se ha pasado de rosca. Vuelvan todos a lo tradicional y dispérsense, por favor. Bueno, antes déjennos alguna perlita como la que traemos a continuación para reírnos un rato.
Kyle Pierce es un joven estadounidense que vive en Nebraska y tiene una idílica relación con Jenna Eller. La joven es jugadora de voleibol y a él no se le ocurrió nada mejor que acudir a uno de sus entrenamientos para hincar rodilla y pedirle que se casara con él mostrándole esta pelota:
Pero su historia no estaría en esta sección si todo hubiese ido como la seda, claro está. Jenna estaba el pasado 31 de octubre con sus compañeras de equipo de voleibol en la cancha de la Universidad de Concordia, una pequeña universidad situada en Seward, cuando Kyle irrumpió en la escena.
Su chica, concentrada en recepcionar la pelota, no lo vio venir, salió corriendo para ir a por ella y ambos chocaron de frente. ¿Resultado? Jenna acabó en el suelo, pero sin magulladuras y sin imaginar lo que vendría a continuación:
Jenna leyó lo que ponía el balón mientras su novio se ponía de rodillas para pedírselo también de viva voz y, cuando ella dice sí, los gritos de sus compañeras lo inundan todo. Obviamente, el futuro esposo ha publicado las imágenes en Facebook, que se han hecho virales.
"Hemos tenido muchos momentos memorables en este gimnasio, pero este es mi favorito de lejos. ¡Gracias a todos los que hicieron que esto sucediera!", escribió el novio.