Los 'me gustan' los carga el diablo. Especialmente los de Twitter, que quedan todos colocaditos en una lista que todo el mundo puede ver. Y si no recordad cuando la foto de un enorme pene apareció entre los tuits favoritos marcados por el presentador de 13 TV Alfonso Merlos, aparentemente después de que le hackearan la cuenta.
Un 'me gusta' no es más que un 'me gusta', pero puede levantar ampollas, y si no que se lo digan a la Guardia Civil, que se ha vista metida en un lío tuitero por uno de estos corazoncitos. Alberto Garzón, que cuando tiene que economía no da una, estuvo rápido para compartir el pantallazo:
En realidad, el 'like' de la Guardia Civil no era directamente a Vox, sino a La Sexta -que no sería exactamente lo mismo que Vox-. En concreto era este tuit:
La Guardia Civil ha contestado al dirigente de Unidos Podemos, alegando que todo se debe a un "error involuntario":
¿Excusa cutre? Podría serlo... o no. Lo cierto es que con las pantallas táctiles es relativamente fácil pulsar el botón sin querer. Otra posibilidad es que el community manager de la Guardia Civil utilice la misma aplicación para las cuentas que lleva y las cuentas personales, algo que se presta a cometer el error de publicar un mensaje donde no toca, mucho más a dar un me gusta en la cuenta errada.
De hecho, incluso en este caso tampoco implica que el CM de la Guardia Civil apoye a VOX -que en todo caso estaría en todo su derecho-, porque hay muchas personas que usan el botón de 'me gusta' para guardar tuits que quieren consultar más tarde. Mientras Twitter no añada un botón de 'leer más tarde', el 'me gusta' es la forma más rápida y cómoda hacerlo.
En todo caso, nunca sabremos si fue un error humano o una metedura de pata como una catedral. Pero está claro que los 'me gusta' los carga el diablo.