Dalas Review, nacido José Santomé Lemus, es uno de los youtubers españoles más famosos y que se han visto envueltos en más polémicas. Con más de 8,4 millones suscriptores en su canal de YouTube, el joven de 25 años que vive ahora en Irlanda ha aireado su vida privada con total naturalidad. Los problemas con sus parejas -ha sido denunciado por dos de ellas por violencia de género-; pero también con otros youtubers que han logrado vapulearlo, se suman a las acusaciones de acoso por parte de algunas de sus fans.
Ahora es la Fiscalía Provincial de Madrid la que ha iniciado un proceso judicial contra él arguyendo dos supuestos delitos cometidos de ciberacoso sexual infantil y abuso sexual de menores de 16 años, y solicitando cinco años de prisión. Ha sido el periódico El Confidencial quien ha publicado en exclusiva los pormenores del caso y ha tenido acceso al escrito del Ministerio Fiscal, donde además de la pena de prisión se solicitan 11 años de inhabilitación especial para empleos relacionados con menores y nueve años cumpliendo una orden de alejamiento.
El juicio se celebra en Madrid este viernes, según el mismo medio, que detalla los hechos denunciados por la víctima. Dalas y la joven empezaron a hablar por Twitter entre julio y agosto de 2015, cuando ella tenía apenas 13 años y Dalas 22. En septiembre se pasaron al Skype y habría sido en esas conversaciones cuando el youtuber "comenzó a manifestarle que ella le gustaba y que entendía que había tensión sexual entre ellos. Y cuando ella le objetaba que era menor de edad, él le manifestaba que eso era una tontería", recoge el escrito.
"Me gustaría follarte"
Continúa aseverando que Dalas "le pidió a la chica que borrase todas las conversaciones que mantenían para que sus padres no se enteraran de nada" al tiempo que le proponía "mantener relaciones sexuales y le pidió que le enviara una foto de ella desnuda, a lo que ella se negó". En todo caso él si le envió a la menor una foto suya con el torso al aire.
La Fiscalía sigue exponiendo los hechos del año 2016, época en la que el youtuber publicó su primer libro, Fugitivos en el tiempo, y la Policía empezaba a tener sospechas de que quedaba con sus seguidoras en los hoteles durante la gira de presentación. Habría sido ahí cuando Dalas y su presunta víctima se vieron en persona por primera vez. En concreto, el 26 de enero en la Casa del Libro de Madrid: "allí se saludaron y solo hablaron durante unos instantes, a pesar de que él le pidió que se escapase por la noche y se fuera a un hotel con él, a lo que ella también se negó".
Ya en febrero quedaron en la estación de Atocha y fueron juntos al parque del Retiro. Allí, según la Fiscalía, Dalas le habría realizado tocamientos en la zona vaginal y en los senos al tiempo que le besaba en la boca y le decía cosas como "me gustaría que la primera vez que lo hagas sea conmigo" o "me gustaría follarte".
El Confidencial ha contactado con Dalas Review a través del correo electrónico. El youtuber les ha contestado con un texto que parece escrito por su peor enemigo, mostrándose soberbio e intocable:
Dalas ya había pasado por el Juzgado por presuntos delitos de malos tratos a dos de sus exparejas. La denuncia de Ingrid Míchel fue archivada y la de María Rubio sigue en fase de instrucción. También ha sido acusado por otras youtubers y seguidoras, pero esta vez es la primera que tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados, cuando acuda a la Audiencia Provincial de Madrid este viernes.