Cuando éramos pequeños, el colegio nos parecía una tortura china. Una especie de campo de prisioneros en el que se dedicaban a complicarnos la vida por simple diversión. Con lo bien que estaríamos nosotros en casa jugando con la Super Nintendo. Pero quien haya cruzado el Rubicón y haya pasado a ser el padre o madre de un crío que va al cole sabe que eso es aún peor.

Hace unas semanas el tuitero @_ra_LA_me triunfaba con su pesadilla con Trapito, un trozo de trapo que era la mascota de la clase de su hija y que esa semana estaría a su cargo. Ahora ha vuelto al ataque con un hilarante relato sobre una tutoría.

Y solo podemos compadecerle.