Como si fuese Indiana Jones buscando el arca perdida, este alpinista suizo se ha salvado de milagro de morir aplastado por una roca gigante mientras transitaba con su grupo de expedición por la cordillera de Karakórum, situada en Pakistán. La piedra se desprendió y rodó ladera abajo cogiendo cada vez más velocidad, pero el hombre, con unos reflejos sorprendentes, consiguió echarse a un lado y evitar la tragedia.
"Ha estado cerca, muy cerca. Tuvimos mucha, mucha suerte", ha contado el guía de montaña Patrick z'Brun, que formó para del equipo suizo que escapó de la muerte ese día mientras preparaban su ascenso al Spantik, un pico de 7.027 metros de altura. A pesar de que el vídeo ha cobrado popularidad durante estos últimos días en las redes sociales, los hechos sucedieron este verano y las imágenes se subieron a YouTube a finales de agosto.
Relata el guía que todo ocurrió el día después de su llegada, cuando todavía estaban estableciendo su campamento base. "De repente, alguien gritó: 'roca, roca'", asegura, añadiendo que la piedra se partió en dos mitades durante el descenso, a unos 200 metros de llegar al campamento. "Dos tiendas de campaña de cocina y una de dormir estaban completamente arrasadas. Las dos rocas pasaron a un pelo de los escaladores".
Desde luego, el vídeo no deja lugar a dudas de lo afortunados que han sido:
Patrick explica que siempre marcan rutas de evacuación y hay vigilancia nocturna permanente. "Durante la noche hubo caída de rocas, pero no causó ningún daño". Después del incidente, algunos de los miembros del equipo se quedaron en shock y no quisieron volver a las tiendas.