Durante el verano de 2017 una noticia muy loca irrumpió en nuestro letargo estival. Una chica que se iba de vacaciones dejó su pez al cuidado de toda su comunidad de vecinos a través de una nota en el descansillo. Pesesín se hacía famoso, sus vecinos cuidaron de él y se encargaron de que su historia se hiciese viral.
Ahora, año y medio después de su salto a la fama nacional, el pez ha sido trasladado al acuario de Gijón porque su dueña no puede hacerse cargo de él y, suponemos, que a sus vecinos ya no les parecería igual de gracioso el tema de ejercer de cuidadores por segunda vez. La instalación asturiana ha accedido a quedárselo de modo excepcional, explican en un comunicado.
"Ahora Pesesín sí va a estar bien cuidado las 24 horas del día por profesionales que se encargarán de su bienestar", aseguran. De momento, el pez pasará unos días en cuarentena para que los veterinarios observen su estado y den luz verde a su traslado con las otras especies. Desde el acuario han querido lanzar un mensaje sobre el abandono de animales, incidiendo en que adquirir una mascota "debe de ser fruto de una meditada decisión familiar".
Hasta la Policía se rindió a sus aletas
Fue una de las vecinas del portal de Pesesín quien hizo pública la historia del pez a través de su Twitter:
Y, desde ese mismo momento las redes se volcaron con el caso. Tanto que La Vecina Rubia no dudó ni un momento en trasladarle una inusual petición a la Policía:
Los agentes no dejaron pasar el tema y siguieron con la coña:
Ahora, Pesesín, que es una carpa dorada, podrá vivir entre diez y veinte años más en el acuario si todo va bien. ¿Volverá a ofrecernos alguna disparatada historia más?