Que nos hemos vuelto locos con todo lo que rodea a las bodas ya está más que dicho. Seguramente las pelis románticas de Hollywood tengan la culpa de nuestras altas expectativas y obligan a los novios a hacer siempre el más difícil todavía. Aunque, también es cierto que, si hay pasta larga para gastar de por medio, todo es mucho más fácil.
Y por lo que parece, dinero no le falta a Dennis Brown, el hombre que acaba de marcarse la petición de mano más certera de cuantas se recuerdan. No solo no se comió la cabeza eligiendo el anillo perfecto, sino que le dio a escoger entre seis pedruscos distintos a su futura mujer, Atara Dallas. Él se puso de rodillas, sacó una caja inusualmente grande y le pidió matrimonio. ¿Quién podría decirle que no?
Pero además, Dennis no se la jugó solo a los seis anillos, también se rodeó de la máxima parafernalia posible. Contrató a una empresa de planificación de eventos, a floristas, a estilistas y a un fotógrafo profesional para que inmortalizara todo el ceremonial. Por si esto fuera poco, en el romántico set también había una gran pancarta oculta tras un telón rojo pasión:
"Hoy, en tu día especial, tuve que poner una sonrisa en tu cara porque no hay mayor regalo que pueda pensar para darte", decía la gran carta que escribió Dennis para Atara y que, entre otras cosas, añadía que ella era "una mujer que por sí sola me hizo cree que un alma gemela, un amante, un guerro de oración, un confidente y un mejor amigo podrían estar envueltos en un alma increiblemente hermosa que fue hecha a mano para mí".
"Es por eso que hoy quería darte el mejor regalo que jamás podría darte... mi corazón y mi alma por completo". Estas edulcoradas palabras arrancaron un "sí" de Atara que, por si tenéis curiosidad, finalmente escogió el anillo con forma de lágrima, tal y como confirman en Unilad.