Cuando eres niño, la Navidad mola. Juguetes nuevos, vacaciones, comer dulces sin parar... luego creces y lo de los regalos hace menos ilusión, las vacaciones se convierten en tres días sueltos y el tema de los dulces empieza a tener un impacto desagradable en la báscula. Los villancicos pasan de ser una excusa para no dar clase mientras preparas la función del cole y se convierten en cantos maléficos que te agarran por el cuello y te hacen descender en la locura.
La Navidad es una época del año insoportable para muchos: te obliga a soportar a tu cuñado y sonreír ante los chistes malos del tipo de contabilidad que siempre se retrasa al enviarte la nómina durante la cena de la empresa. Es una época para ser bueno, pero a mucha gente lo amarga. Sin embargo, lo que ha hecho Aaron Urbanski parece demasiado incluso para el Grinch.
El hombre irrumpió en una iglesia de Texas en el que se estaba celebrando un evento en el que los niños desayunaban junto a Papá Noel. Y lo hizo al grito de "Papá Noel no es real". El hombre, con un grupo de compañeros, había se había mantenido en el exterior de la iglesia acosando a padres por dejar que sus hijos creyeran en Papá Noel y no en Jesús. Después de que le pidieran repetidamente que se fuera, irrumpió en la iglesia acusando a Papá Noel de ser un farsante y fue detenido.
Tras el incidente, el alcalde de la ciudad anunció que durante la cabalgata de Navidad, que se celebraba al día siguiente, Papá Noel llevaría una escolta de varios policías de paisano.
En su perfil de Facebook, el hombre tenía varias fotos en manifestaciones cristianas, algunas, evidentemente, el día del Orgullo Gay:
En Nueva Jersey, un profesor fue despedido la semana pasada por decir a sus alumnos que ni Papá Noel ni otros personajes como el Hada de los dientes (el equivalente americano de el Ratoncito Pérez), no son reales:
Y es que por lo visto el Grinch sí es real.