Los 'ofendiditos' caen en la trampa del anuncio de Campofrío
En la Jungla. El anuncio de Navidad de Campofrío ha conseguido el más difícil todavía: hacer que los ofendidos de Twitter pongan la guinda al pastel de su campaña sobre los límites del humor.
18 diciembre, 2018 19:34¿Quién iba a pensar que habría alguien al que un anuncio como el de Campofrío podría parecerle una afrenta? ¡Cielos! Si vivimos en el tiempo de la complacencia, en el país feliz, en la casa de gominola de la calle de la Piruleta... Obviamente, pretendíamos ser sarcásticos.
La empresa de embutidos ha compartido este martes su spot navideño, una joyita que ha capitaneado Daniel Sánchez Arévalo en la que participan un buen puñado de los mejores cómicos de nuestro país. El tema, controvertido y de rabiosa actualidad: los límites del humor.
Bajo la premisa de que "algo que nos hace tanto bien no puede ser un lujo. Debe ser un bien de primera necesidad", Campofrío rompe una lanza en favor de la libertad, que algunos hemos entendido en el más amplio sentido de la palabra. Sin embargo, para otros, el anuncio es de todo menos valiente y se ha dejado varias cosas en el tintero. Porque, claro, aquí somos muy de convertirnos en directivos de empresas privadas para marcarles el guión de sus campañas.
Sin embargo, en esta ocasión, el propio anuncio se adelantaba a todas las reacciones encontradas. A todas aquellas personas que iban a criticarlo. A los ofendiditos. Y les llama así: o-fen-di-di-tos. Como se califica, en nomenclatura tuitera, a aquellos que siempre le están buscando los tres pies al gato, por decirlo de una forma más cañí.
Así, de una forma magistral, Campofrío ha logrado que sean ellos los que están poniendo el broche de oro a su campaña en las redes sociales habiendo recogido el guante sin darse apenas cuenta. Aunque, en líneas generales, los que se han cabreado por el anuncio lo están esencialmente por lo mismo -ataque a las minorías (el famoso de abajo a arriba y no de arriba a abajo) o la Ley Mordaza-, casi cada mensaje tiene sus peculiaridades.
Veamos algunos de los que están cosechando más éxito:
El anuncio de Campofrío es la absoluta banalización del humor, querer tirar la piedra y ni esconder la mano, decir "sí ¿y qué?".
— Dayowo (@DayoScript) 18 de decembro de 2018
Si el humor es "sólo un chiste", pierde el significado. La risa está cimentada en nuestra cultura, nuestra cosmovisión.
Reducirlo todo a "jaja es un chiste" es negar el valor de Charlie Chaplin con El Gran Dictador, de los Monty Python haciendo La Vida de Brian. Relatos Salvajes es graciosa porque es cabrona; no es "sólo un chiste".
— Dayowo (@DayoScript) 18 de decembro de 2018
Si os vais a reír de mujeres y minorías al menos admitidlo, no os refugiéis en "es un chiste". Y desde luego creer que el humor pueda acabar siendo un bien de lujo es no haber estado atento al humor de estos años y tener una definición muy estrecha de lo que es "comedia".
— Dayowo (@DayoScript) 18 de decembro de 2018
Una cosa del anuncio de Campofrío.
— Alvaro Rigal (@A_Rigal) 18 de decembro de 2018
Igual estoy equivocado pero me chirría poner al mismo nivel el riesgo de hacer chistes con feministas o gitanos (te insultan en Twitter) con chistes de la bandera o la religión (te llevan al juzgado por delitos con penas de carcel).
Quiero decir, que me parecería más realista el plano de los ofendiditos si salieran señores de ultraderecha con pancartas de “El Valle no se toca” y cruces cristianas. pic.twitter.com/peRf1Bnvnk
— Alvaro Rigal (@A_Rigal) 18 de decembro de 2018
Comentando el anuncio de Campofrío con la siempre certera @RaquelPelaezG pic.twitter.com/P5SILQKWUB
— Alvaro Rigal (@A_Rigal) 18 de decembro de 2018
#Campofrío Jo, ¡yo quiero que me sigan riendo los chistes de maricones, de negros, de discapacitados y de mujeres! ¡Respetad mi derecho a mofarme de las injusticias desde el privilegio! ¡Respetad mi derecho a la irreflexión, el chiste fácil y a la insensibilidad!
— Acidia (@Claudiabefree) 18 de decembro de 2018
Me ha gustado mucho el anuncio de Campofrío, a tope con la irreverencia, un descojono cuando han hablado de Carrero Blanco y de Valtonyc que está huido en Bélgica por decir cuatro gilipolleces.
— Bukuku (@bukukubukuku) 18 de decembro de 2018
El negro de whatsapp, los gitanos y el feminismo. Siempre ahí, molestando al poder, diciendo lo que nadie quiere oír, pinchando donde más duele.
— Bukuku (@bukukubukuku) 18 de decembro de 2018
"Pero que es una puta empresa de fiambres, Buku, de qué quieres que hablen en un anuncio". Pues eso, colega. Si vas a ir de sobradito por lo menos échale cojones.
— Bukuku (@bukukubukuku) 18 de decembro de 2018
Pones a unos cuantos cómicos dejando de usar tuiter para su autopromo y te quedas sin guion para el anuncio de Campofrío. Eso sí, con la Ley Mordaza podrían haber hecho un largometraje.
— Roberto Enríquez (Bob Pop) (@BobPopVeTV) 18 de decembro de 2018
Lo del anuncio de Campofrío básicamente viene a decirnos que si haces un chiste de Carrero Blanco o de la bandera de España te llevas una demanda y si es sobre mujeres o gitanos te contratan para salir en anuncios de televisión riéndote del tema. Lo que ya sabíamos, vaya. 🤷🏼
— Tigrillo (@TigrilloTW) 18 de decembro de 2018
Y es que, en general, lo de la bandera ha sido una de las cosas que más se le está echando en cara a Campofrío:
Con gitanos sí, pero reivindicar los chistes con la bandera no ha habido ovarios. ¿Verdad, Campofrío?
— Henar Álvarez (@henarconh) 18 de decembro de 2018
Si mucha sacada de nabo, pildorazo al feminismo y a los gitanos...pero con la banderita de españa no han tenido huevos de decir ni mu...es facil atacar a los débiles.
— jerez-xérès-sherry (@Gerion_sherry) 18 de decembro de 2018
Obviamente, gracias a la polémica made in Dani Mateo:
Se han dejado un chiste ;) #Campofrío pic.twitter.com/kwT7ctt6Tp
— Dolors Boatella (@DolorsBoatella) 18 de decembro de 2018
Pero, ojo, que hay incluso quien está llamando al boicot:
Queda añadido Campofrío a mi lista personal de marcas que BOICOTEO a muerte.
— AloeVega con bifidus bioactivo (@MV3ga) 18 de decembro de 2018
Salvo que mencionen en otro anuncio las leyes mordaza y la gente que está en la carcel o procesada por ellas.
Cínicos y sinvergüenzas. https://t.co/dHegWoR9vI
Y, también, benditos sean, los que no dejan de hablar de lo importante:
El mejor chiste de Campofrío es éste: Pechuga de Pavo (52%) ¿¿¿Qué es el otro 49%?????? pic.twitter.com/zy3N9tyfhC
— Anabel Ávila (@anabelpump) 18 de decembro de 2018
Al otro lado del ring, con munición en forma de meme que les ha proporcionado el propio anuncio, los defensores del humor libre sea cual sea su consecuencia:
Ya hay ofendiditos por el anuncio de Campofrío. Ni cinco horas han tardado. Son maravillosos. Una parodia de ellos mismos. pic.twitter.com/Odbgl3UlEk
— Daniel Lorenzo (@Danipaquitof) 18 de decembro de 2018
No hay duda, el anuncio va dirigido a gente como tu.
— Adrian Leverkühn (@AdriLeverkuhn) 18 de decembro de 2018
— E M I L I O (@emiliomorenofer) 18 de decembro de 2018
Definitivamente aquí la cosa ya es quejarse por cualquier cosa. Una empresa financia (aunque probablemente de forma interesada) una acción a favor de la libertad de expresión que va a llegar a millones de personas y la gente se queja porque no hablan de quien ellos quieren
— Andrés Bernárdez (@abernardez5) 18 de decembro de 2018
Ya verás los ofendiditos haciéndose veganos por el anuncio de Campofrío.
— Moe de Triana (@moedetriana) 18 de decembro de 2018
Tu eres del grupo de los ofendiditos que están fuera de la tienda. El que lleva el cartel de "porque me ofendo, tengo razón".
— Mad mas (@aMas303) 18 de decembro de 2018
Aunque, quizás, haya sido Risto Mejide el que ha dado en el clavo con su reflexión:
Brillante, como nos tiene acostumbrados @Campofrio_es. Dejemos ya el debate de los límites del humor y empecemos a hablar de los límites de la ofensa. Ahí es donde está el verdadero problema. A qué te da derecho sentirte ofendido. https://t.co/Tg2OI7JtKE
— Risto Mejide (@ristomejide) 18 de decembro de 2018
En fin, que si Campofrío se había propuesto agitarnos un poco más el ambiente previo a la cena de Nochebuena, que muy bien. Que muchas gracias. Os ha quedado para enmarcar.