Por todos es sabido que gatos y perros son acérrimos enemigos. Luchan una guerra secreta por el la comida el amor de los humanos desde hace milenios. Antes de que cristianos y musulmanes se peleasen por Jerusalén y Constantinopla, antes de que los romanos comenzasen a zurrarse con los cartagineses. Perros y gatos ya vivían una cruenta contienda.
Pero incluso en la más terrible de las hostilidades, siempre aparece un momento en el que dos enemigos tienen que colaborar por el bien común… o por simple humanidad. O perridad en este caso. Un vídeo viral, grabado en Turquía, muestra el desesperado rescate realizado por un perro a un gatete que había caído a un pequeño estanque y que no lograba salir.
Lo cierto es que no parece que el gato esté en peligro de ahogarse, ya que el estanque no parece que tenga la profundidad de la fosa de las Marianas. Lo cual no quita que el animal parece estar pasándolo no muy mal. El perro no puede resistir la urgencia de ayudarle, primero intentando cogerle de una de las patas y tirando, pero el gato, con ese mal genio que les caracteriza, responde dándole un par de manotazos.
En vez de dejar a su aire al desagradecido minino, el perro se tira al agua para sacarlo sobre su espalda. Para dar mayor dramatismo a la situación, parece que entonces es el can quien no logra salir del agua mientras el gato, por cierto, se va dejándolo ahí. Que le zurzan.
El vídeo ha creado un cierto debate en los comentarios, ya que hay quien apunta con el dedo ofendido al humano que en vez de ayudar se dedicaba a grabar. Por otro lado hay quien considera que ahora los animales son más fuertes gracias a tener que haber solucionado el problema por su cuenta.
Al gato, desde luego, todo esto le debe dar bastante igual.