Cuando Donald Trump se presentó a las elecciones americanas, nadie se lo tomó en serio. Solo un millonario egocéntrico amante del show con ganas de armar un poco de lío. Unos años después, tiene en su poder el botón nuclear y, lo que es peor, habla con niños que llaman a la Casa Blanca en Nochebuena.
Una de las muchas tradiciones que siguen los presidentes americanos en Navidad es responder con los niños que llaman al Centro de Defensa del Espacio Aéreo Norteamericano, quienes instalan un sistema para seguir a Papá Noel. Los niños pueden llamar para saber si falta mucho para recibir los regalos o los tienen ya a la vuelta de la esquina.
La cosa es que Trump participó del acto junto a su mujer Melania. Y entonces las cámaras captaron esta increíble conversación con un chaval de 7 años:
"¿Todavía crees en Papá Noel?" inquirió de forma poco sutil Trump. No queremos saber lo sutil que fue en las negociaciones con Corea del Norte. No podemos escuchar la respuesta del chaval, aunque afortunadamente parece ser que ya había descubierto que Papá Noel -como todo en esta vida- es una mentira. "Claro, porque a los siete años ya es algo marginal ¿verdad?" continúa el presidente.
Con un poco de suerte, Trump no será recordado como el Presidente del Fin del Mundo sino como el que estuvo a punto de spoilear la Navidad a un chaval que llamaba para preguntar cuánto le faltaba para recibir su Nintendo Switch.
Y nos podremos dar con un canto en los dientes.